La Paz. Tensión por la movilización de los discapacitados se acentúa

Sube la tensión por el bono y los marchistas denuncian maltrato

Disputa. Discapacitados acudirán a organismos externos; Gobierno niega gasificación



Auxilio. Wilson Irahola, persona con discapacidad que cargó una cruz, recibe oxígeno tras aspirar el gas pimienta.

Auxilio. Wilson Irahola, persona con discapacidad que cargó una cruz, recibe oxígeno tras aspirar el gas pimienta. EFE.

La Razón  / Wilma Pérez / La Paz 

La demanda por el bono de Bs 500 subió ayer la tensión entre el Gobierno y los discapacitados, luego del cierre de la plaza Murillo con vallas y de que varios marchistas fueron afectados por agentes químicos. Gobierno asegura que se roció gas a infiltrados.

“Las personas con discapacidad vamos a denunciar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que el Gobierno discrimina porque levantó rejas de más de dos metros de altura alrededor de la plaza Murillo y después nos gasificaron para impedir el ingreso. Pedimos la renuncia de quienes ordenaron que nos repriman”, expresó el dirigente nacional de personas con discapacidad, David Cayo.

Las personas con discapacidad, quienes marcharon durante 35 días para llegar de Cochabamba a la sede de gobierno (lunes), se movilizaron ayer por el centro de la ciudad gritando el estribillo “renta o muerte”. Casi al mediodía intentaron ingresar a la plaza Murillo, pero las vallas metálicas de dos metros de altura les cerró el paso. Detrás del obstáculo, un grupo de policías hacía el resguardo.

Movilización. El sector pide un bono mensual de Bs 500, en reemplazo del anual de Bs 1.000. Sin embargo, el Gobierno asegura que la renta es inviable porque significaría Bs 368,6 millones, un presupuesto que está por encima de lo que reciben Oruro, Beni y Pando.

Respecto a las vallas metálicas, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, explicó que fueron levantadas para evitar “agresiones” entre los marchistas y los policías. “Estas rejas protegen a las personas con discapacidad y a policías; evita que entre ellos haya contacto físico que derive en agresiones”.

Al mediodía, producto del gas pimienta de los policías, varios manifestantes se desmayaron y cayeron de sus sillas de ruedas, entre las calles Indaburo y Junín. Ellos fueron ayudados por los transeúntes, quienes enfurecidos insultaron a los efectivos. El Colegio Médico de La Paz auxilió con oxígeno a los marchistas.

El defensor del Pueblo, Rolando Villena, lamentó la actitud del Gobierno. “Hacemos conocer nuestra más absoluta y drástica condena por la gasificación de la que fueron objeto, sin consideración de su indefensión y alta vulnerabilidad”.

En la tarde, el viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes, sostuvo que no hubo gasificación a las personas con discapacidad y que se evidenció la presencia de infiltrados. “Queremos desmentir esas versiones antojadizas en sentido de que se haya agredido a los discapacitados. Lo que sucedió, frente a la agresión de sujetos encapuchados, es que los policías lanzaron un pequeño rocío de agentes químicos, pero no a los discapacitados, sino a estos tres sujetos claramente señalados en un video”.

El representante de Chuquisaca, Álex Vásquez, anunció que continuarán las marchas en La Paz e hizo un llamado al presidente Evo Morales para el diálogo. “Los ministros se burlan y el Mandatario se va a Ecuador antes de escucharnos. Espero que a su llegada nos atienda porque no nos iremos de La Paz sin el bono”.

La Policía retiene a un periodista

Cobertura

Jesús Alanoca, periodista de El Deber, fue retenido ayer por efectivos de la Policía cuando cubría el conflicto de las personas con discapacidad. Los uniformados trataron de borrar las fotos tomadas cerca de la plaza Murillo. La Confederación de la Prensa repudió la actitud de los policías.

Niños de la marcha están deshidratados y resfriados

La deshidratación, las llagas y el resfrío por las bajas temperaturas en las noches afectan a las personas con discapacidad, especialmente a los casi 30 niños que llegaron con la marcha, indicó Laura Merlo, una de las especialistas voluntarias del Colegio Médico de La Paz.

“Por el cambio de temperatura tenemos a casi todos los niños resfriados, con amigdalitis y conjuntivitis. Algunos adultos también padecen de resfrío, tienen llagas y ampollas en el cuerpo. Les curamos sus heridas y recomendamos reposo, pero salieron a la marcha y volvieron a abrirse”, dijo.

Agregó que tienen un stock, no muy grande, de medicamentos, los que son entregados a personas con discapacidad, pero temen que se acaben.

En ese contexto, voluntarios de Caritas Bolivia comenzaron ayer una campaña para recolectar alimentos, medicamentos, pañales para bebés y adultos, papel higiénico, medias, kits para el aseo personal, frazadas y colchones. Los aportes pueden ser entregados en el coliseo cerrado de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), en la calle Federico Suazo, o bien llamar al teléfono 60128486, del voluntariado.