‘El proyecto del MAS nunca fue democrático’

Entrevista: José Antonio Quiroga, Impulsor del ‘No’EL DÍA / Santa Cruz-El-proyecto-del-MAS-nunca-fue-democratico-El reconocido filósofo y uno de los principales rostros que a principios de año se convirtió en una figura líder que impulsó el voto al No en el referéndum constitucional pasado, conversó con El Día sobre la situación actual del partido oficialista de turno y su visión frente a la oposición.Resaltó la importancia de crear nuevos líderes y frentes sólidos para las siguientes elecciones, además destaca que a su parecer el anuncio de una demanda por las aguas del Silala en la actualidad pudo haber esperado los resultados de la demanda pendiente por el acceso al mar.P. ¿Cómo ve al actual Gobierno de Evo Morales? J.A.Q.: El Gobierno pretende fingir que la derrota de su binomio presidencial el 21 de febrero no tuvo ninguna consecuencia política ni simbólica. Pero uno de los efectos de ese resultado electoral ha sido la pérdida de legitimidad de Evo Morales y García Linera y la aceleración de la descomposición interna del régimen instaurado en 2006. La falta de respeto a la figura de ambos mandatarios es muy indicativa de este deterioro: la gente se anima a decir hoy lo que era impensable hace pocos años. Es un proceso que podríamos llamar analíticamente como de “destitución subjetiva” de estos dos personajes y el derrumbe de la narrativa del proceso de cambio: derechos indígenas, autonomías, defensa de la madre tierra, socialismo comunitario. Ninguno de esos significantes se sostiene hoy. Pero además, todo ello acontece en un contexto internacional muy adverso: los principales socios del gobierno del MAS Dilma, Lula, Maduro, Cristina están en la cuerda floja por las denuncias de corrupción y la crisis económica. Todo indica que a medida que transcurra el tiempo, la situación será cada vez desfavorable para el gobierno de Morales.P. ¿Los hechos de corrupción revelados podrían afectar internamente al MAS?J.A.Q.: Ya lo están haciendo. El caso de mayor relevancia mediática estos días es el del ministro de la Presidencia, envuelto en el affaire Zapata. Pero las denuncias de corrupción se multiplican en casos que involucran a otros ministerios: mencionemos las barcazas chinas, la distribución de bienes del Estado entre militantes del MAS, los aviones de la FAB, el Fondioc, YPFB, narcotráfico, etc. La información de estos hechos proviene mayormente de fuentes gubernamentales y se explica por las disputas internas por el control de espacios de poder y ahora también por la competencia para definir las candidaturas de 2019. Lo que hay que tener presente es que no son hechos aislados atribuibles a inconductas personales, sino que forman parte estructural del modelo de gestión prebendal del Estado corporativo administrado por el MAS. Y no hay que olvidarse de que “lo mejor está por venir…”.P. ¿El MAS habla con más frecuencia de buscar la manera de reelegir a Evo. Las plataformas ciudadanas tienen algún plan frente a eso? J.A.Q.: La vía constitucional para la reelección de Morales ya se agotó con el resultado del 21 de febrero. No creo que el régimen esté en condiciones de ensayar una vía no constitucional para perpetuarse en el poder. Si lo intenta, tendrán que enfrentar a un movimiento ciudadano que ha salido empoderado con la victoria del NO.P. ¿La ampliación del mandato de Evo pone en riesgo la democracia en el país? J.A.Q.: El proyecto de poder del MAS nunca fue democrático, aunque haya resultado muchas veces victorioso en las urnas. Estoy hablando de la democracia en un sentido más amplio que el de la participación electoral, es decir, desde un concepto de democracia que tiene relación con la vigencia de los derechos humanos y del Estado de derecho. No hay posibilidad alguna de prolongar al actual gobierno por la vía democrática.P. ¿La oposición en el país podría tener mejor éxito en los siguientes comicios? J.A.Q.: La victoria del NO ha abierto una nueva oportunidad para la democracia. Las actuales organizaciones de oposición, de derecha e izquierda, no están a la altura de estos nuevos desafíos. Tenemos menos de cuatro años para generar un proyecto político alternativo, no solo al MAS, sino a la oposición reactiva y carente de liderazgo nacional que tenemos hoy. Cualquier candidato del MAS podría derrotar electoralmente en 2019 a los candidatos de la oposición que ya se presentaron en 2005, 2009 y 2014. Pero el reto no solo es de liderazgos personales, sino de generar un proyecto político alternativo, que permita superar simultáneamente al evismo y al gonismo, como lógicas de gestión estatal. Necesitamos una síntesis programática, en el sentido de una “superación” que implica rescatar lo bueno, desechar lo malo y generar un nuevo sentido estatal democrático.P. Usted formaba parte de la plataforma No es No, ¿podría postular en representación de la oposición más adelante? J.A.Q.: La plataforma del NO es NO no estaba orientada a generar una organización partidaria ni a promover una candidatura, sino a restablecer un principio de equilibrio democrático. Concluida la campaña, muchos colectivos ciudadanos están confluyendo para enfrentar los nuevos retos, que comienzan por la elección del nuevo Defensor del Pueblo, la reforma de la Justicia, la auditoría del padrón biométrico, la resistencia a la instalación de una planta nuclear rusa en Bolivia o a la entrega “llave en mano” de los recursos naturales y los bienes del país a empresas chinas. Si logramos construir una agenda de transición democrática que movilice y organice a la ciudadanía democrática, recién entonces habría que pensar en opciones electorales y candidaturas.P. ¿Qué necesita la oposición para buscar un triunfo en el 2019? J.A.Q.: Reinventarse y generar un proceso de unidad cualitativamente distinto a los del pasado.P. ¿A nivel internacional, conviene tocar el tema del Silala, pese a la demanda vigente con Chile por el acceso al mar?J.A.Q.: Hubiese sido más sensato esperar el fallo de la CIJ sobre la demanda marítima antes de presentar nuevas demandas fluviales. Resulta inocultable el uso político de esta nueva demanda para revertir los efectos del referéndum del 21F, aunque la causa sea justa.P. ¿Cuál es la imagen del Gobierno de Bolivia en el exterior? J.A.Q.: En el pasado se vio con simpatía la figura exótica de Morales como aliado indígena del grupo bolivariano. Hoy no queda nada de ese encanto.