Brasil: Senado avanza en debate sobre juicio a Rousseff

SENADOLos senadores brasileños exponían sus puntos de vista la noche del miércoles, antes de votar sobre la pertinencia de iniciar un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff por violar leyes presupuestarias, lo que la alejaría y acabaría con 13 años de gobierno izquierdista de su Partido de los Trabajadores (PT).Si quienes se oponen a Rousseff reúnen una mayoría simple de los 81 senadores, en una sesión que podría durar hasta la madrugada, la mandataria será sustituida por el vicepresidente Michel Temer, quien ocupará el cargo de forma interina mientras dure el proceso, hasta seis meses como máximo.En una señal de que Rousseff se prepara para una derrota, una fuente dijo a Reuters que la presidenta dejará el jueves el Palacio de Planalto por la puerta del frente acompañada por sus ministros y el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva una vez que reciba la notificación sobre el inicio del juicio político en su contra, y dará un discurso para sus seguidores.Además, la mandataria planea liberar a todos sus ministros para que Temer nombre a su propio gabinete. Las únicas excepciones serían el líder de la cartera de Deportes y el presidente del Banco Central. Temer planea nombrar a sus ministros en la tarde del jueves.La televisión emitía en vivo la trascendental sesión del Senado, que comenzó a debatir la posibilidad de un juicio político a media mañana. Todos los senadores podrán hablar, por lo que la votación final se espera para la madrugada del jueves.La consultora con sede en Brasilia ARKO Advice proyectó que la Cámara alta votará 57-21 en favor de juzgar a Rousseff, la primera presidenta de Brasil. La cifra suma 78 sufragios en lugar de 81 porque el presidente del Senado no votará, hubo un senador ausente y otro enfermo.Esto significaría que los rivales de Rousseff podrían lograr los dos tercios de apoyos necesarios para condenar y destituirla de forma definitiva al final del juicio.Un juez del Supremo Tribunal Federal negó una solicitud de última hora presentada el martes para detener la votación. El magistrado Teori Zavascki rechazó como «un pedido jurídicamente no plausible» el argumento del Gobierno de que el proceso está viciado porque fue iniciado por venganza por el ex presidente de la Cámara baja.La perspectiva del ascenso al poder de Temer, considerado más amigable para los empresarios, ha hecho subir con fuerza los mercados financieros este año, con la esperanza de que su equipo recorte un enorme déficit fiscal y devuelva la economía al crecimiento.La popularidad de Rousseff, que asumió el poder en 2011, se desplomó por la larga investigación de una enorme trama de sobornos en la petrolera Petrobras, en un momento en que ella era presidenta de la compañía.Si es condenada en un eventual juicio en el Senado, Temer completaría el resto de su mandato hasta las elecciones de 2018.La crisis política profundizó la peor recesión que vive Brasil desde los años 1930. Además, llega menos de dos años después de que Rousseff fuera reelegida por un estrecho margen para un segundo mandato de cuatro años, cuando Brasil esperaba brillar con los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en agosto.Los sondeos de opinión muestran de forma abrumadora que la mayoría de los brasileños quiere que Rousseff sea sometida a un juicio político. No obstante, las encuestas también indican un escaso apoyo popular a Temer, de 75 años.El PT se prepara para lo peorEl senador Humberto Costa, jefe del grupo del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara Alta, admitió hoy tácitamente que la presidenta Dilma Rousseff será sometida a un juicio político y anunció una «oposición muy firme» al Gobierno que mañana pudiera asumir el vicepresidente, Michel Temer.»Si se aprueba el juicio», lo que separaría a Rousseff del poder durante los 180 días que puede durar el proceso, «el PT hará una oposición muy firme y denunciará en forma permanente el golpe que se le está dando a la democracia», declaró Costa en medio de la sesión en la que el Senado define el futuro de la mandataria.Costa conversó brevemente con periodistas cuando ya habían pasado por la tribuna once de los casi setenta oradores inscritos para el debate previo a la votación.Proceso traumáticoRousseff fue reelecta en octubre de 2014 por cuatro años, pero su elevada popularidad, impulsada por programas sociales que sacaron a millones de la pobreza, se ha hundido al 10% en medio de una recesión económica que se anticipa como la peor en décadas.Tampoco le ha ayudado el megafraude descubierto hace dos años en la estatal Petrobras, que tiene en la mira a decenas de políticos de su PT y a aliados, así como a poderosos empresarios.La mandataria no es blanco de ninguna investigación o acusación por corrupción. Pero tanto aliados como rivales, muchos de ellos legisladores en funciones que se disponen a votar por su impeachment, son investigados o acusados en este inmenso escándalo que robó a Petrobras más de 2.000 millones de dólares.Si Rousseff es finalmente declarada culpable al cabo de un juicio que puede durar hasta seis meses, Temer quedará al frente del país hasta 2018, cunado culmina su mandato.El vicepresidente cuenta con el apoyo de los mercados, pero su popularidad es ínfima: solo un 2% de los brasileños votaría por él en elecciones presidenciales.»Temer tendrá desafíos grandes, no es una tarea fácil. No tendrá la legitimidad de las urnas pero tendrá que buscarla en la Constitución (…) No puede errar», sostuvo el senador opositor Aecio Neves, del partido PSDB, que perdió el balotaje contra Rousseff en 2014 por apenas 3 puntos.La crisis política alcanza su auge a menos de tres meses de los Juegos Olímpicos en Rio de Janeiro, y en medio de una epidemia de zika, un virus transmitido por mosquitos que provoca microcefalia en bebés, y cientos de miles de casos de dengue, chicunguña y el virus H1N1.El País – Montevideo