Santa Cruz: La venta de terrenos sin control de autoridades

El ciudadano está prácticamente desamparado a la hora de comprarse un lote. El crecimiento desordenado es otra secuela.



Ref. Fotografia: La venta de lotes en zonas alejadas de la ciudad proliferan, aunque expertos observan falta de orientación a las personas al momento de comprar un terreno.

Lotes al crédito y al contado. La frase suele ser una de las consignas más repetidas en nuestro medio por parte de empresas inmobiliarias que ofertan terrenos a diferentes precios y modalidades, incluso bajo una suma de Bs 5 al día. 



Las ofertas son tan diversas como la cantidad de empresas que se dedican a esta tarea y que casi superan el medio centenar debido al crecimiento demográfico de la ciudad.

Sin embargo, este fenómeno también está acompañado de una serie de retos y dificultades que enfrenta el municipio de Santa Cruz de la Sierra y otros como Warnes, Cotoca y Porongo, donde se estima que más del 50% de las urbanizaciones que ofertan terrenos operan de manera irregular.

Sin lugar a dudas que el costo de esta situación lo pagan las personas de escasos recursos que son los primeros afectados cuando acceden  a terrenos en lugares no aprobados por el municipios. Asimismo, según expertos, esto repercute y repercutirá en el ordenamiento urbano de la ciudad que recientemente sufrió la ampliación del radio urbano de 38.294 a 43.717.

Historias que se repiten en la urbe. Roberto Suárez, aún siente la frustración de no contar con una casa para albergar su matrimonio, pues hace poco su deseo se vio frustrado «Estuve a punto de firmar un crédito de vivienda, cuando me informaron que la casa que me ofrecieron en una urbanización estaba hipotecada», dijo el hombre que afirma hizo caso al anuncio que vio en la televisión. «Ahora tengo miedo de ser engañado o de perder mi dinero como he visto muchos casos», sostuvo Suárez que parece resignado a vivir en alquiler en la zona del cuarto anillo de la ciudad.

Elvira Cáceres es uno de los ejemplos que menciona Roberto, pues ella estuvo a punto de acceder a un lote en la zona Este de la ciudad. Sin embargo, el anhelo de tener techo propio se esfumó cuando no pudo cancelar dos de las últimas cuotas de su lote. «Pensé que al haber pagado más de la mitad me perdonarían pero perdí mi terreno», dijo la mujer que también vive en alquiler en la misma casa que Roberto.
«Huyendo de los loteadores que venden terrenos ajenos, me fue peor», exclamó Cáceres quien vive con sus cuatro hijos en tres habitaciones que le permite arrendar su sueldo como peluquera.

No basta un plano o un recibo. Para el urbanista, Fernando Prado, el ciudadano, principalmente aquel que no tiene un techo propio para vivir,  está prácticamente desamparado a la hora de acceder a un lote, terreno o inmueble, ya que según afirma carece de información y orientación por parte del municipio para evitar este tipo de situaciones.

No obstante, el experto observa que no hay el control de la legalidad de muchos asentamientos en gran parte de la ciudad, incluso se atreve a estimar que un buen porcentaje de urbanizaciones que se ofrecen en zonas alejadas no tienen ni reúnen las condiciones  mínimas para habitar y tampoco tienen la aprobación del Gobierno Municipal. «La gente con el poco conocimiento de leyes compra terrenos  de urbanizaciones que son irregulares, que no tienen orden, incluso le basta que le den un recibo por el terreno o le den el plano; creen que son los papeles y eso en muchos casos no significa nada, un plano no es suficiente y la gente no sabe»,  explica el urbanista.

Falta educar al ciudadano. A criterio de Prado, no se está educando a la gente ni permitiendo que se defienda de las empresas y urbanizaciones 'piratas' que hay en la venta de tierras». Hay muchas irregularidades y nadie está controlando, por ejemplo, los contratos de venta que hacen estas empresas, donde establecen que si una persona, aunque haya pagado más del 50% del terreno, puede perder el terreno si no paga más de dos cuotas y eso es totalmente ilegal», dijo el profesional que lamentó que bajo esta modalidad mucha gente pierde su dinero y se despoja de sus bienes.

«El Gobierno Municipal lamentablemente no participa en el asesoramiento al ciudadano a la hora de compra del terreno. Debe estar presente en sindicatos, cooperativas y en público para que explique que toda urbanización debe estar aprobada por el municipio para que la gente sepa y no se deje engañar», complementó.

El problema no es municipal, sino departamental. Para el presidente del Comité pro Santa Cruz, Róger Montenegro, esta situación es uno de los costos que debe enfrentar el municipio de Santa Cruz de la Sierra, tomando en cuenta que es una de las ciudades de mayor crecimiento de Sudamérica, lo cual conlleva una serie de retos como el acceso a los servicios y despierta un crecimiento inusitado del mercado inmobiliario.
Sin embargo, lamentó que no haya capacidad institucional, pese a los esfuerzos y las buenas intenciones de las autoridades ya que no se plasma en acciones concretas para frenar este problema. «La fuerza del mercado inmobiliario se está imponiendo y mientras siga llegando gente a nuestra ciudad y departamento va a ser complicado», señaló.

Por otro lado, el líder cívico lamentó que este, no eso solo es un problema del municipio de Santa Cruz, sino de todos los municipios que no tienen y no han tenido la fuerza institucional para poner orden, entre ellos menciona Porongo, Warnes y Cotoca.

«Lo que se tiene que plantear, y hay avances en ese sentido, es un estudio y serie de decisiones a nivel metropolitano. Las autoridades deben tomar con fuerza este tema para poder controlar y planificar en beneficio de la ciudad y de todos sus habitantes y que no solo las inmobiliarias impongan su criterio en base a una mejor ganancia», sostuvo.

'Se tiene que plantear un estudio y serie de decisiones a nivel metropolitano. Las autoridades deben tomar con fuerza este tema para poder controlar y planificar'. 

Róger Montenegro
Presidente comité Pro Santa Cruz

Fuente: eldia.com.bo