Churrasco bajo la lluvia

adolfomier1Adolfo Mier RivasAyer pasé un domingo espectacular. Hice un día de campo a lo potosino; me metí a la cama forrado con mis pilchas invernales y me puse gafas, para hacer de mi dormitorio un hábitat tropical.Irrumpió mi suegra como personificando el sur y me conminó a que me levante pero este pechito de macho rechazado en el cuartel, dijo; ¡no! Esta vez no. ¡Esta vez no barreré nada porque está lloviendo! Ahí nomás mi madre política que es una lora injertada en una metralleta me sacó mis trapitos al sol. Bueno, sol es una forma de decir, porque ni a él ni a Valverde lo vemos últimamente.

  • Le apuesto que mañana Argentina le gana a Chile le dije para cambiar el tema.
  • Va ser una revancha muy interesante, pero Messi llega desinflado a Estados Unidos y no creo que ganen, me dijo.

La estrategia de cambiar de tema para seguir en cama no funcionó. “Gane quien gane hay que hacer un churrasco y vaya a lavar la parrilla” me dijo.Hace mucho frío, Protesté. “Pues beberemos vino en vez de cerveza”, me dijo como consuelo. Mientras hacia esa labor doméstica ella cantaba el tango “te acordas hermano, que tiempos aquellos…” recordando las glorias del fútbol, donde la Argentina, jugaba como lo hacía Brasil; el juego bonito. Ahí aplaudíamos las chilenas, las palomitas, las gambetas, las ramonas que ahora son tan escasas. Hoy todo está pensado. Todo, como El Chavo, está fríamente calculado y a veces por eso, el fútbol de antaño se añora, mucho más en tardes grises.“Si Argentina pierde hay que hacer el trofeo Silala para depositar ahí las lágrimas gauchas” comentó. Luego me contó que en el sudamericano del 63 (o 64) ella salió con Menotti, un choco grandote de ojos azules, más guapo que el mohicano de Vidal. Ya no hablé más. ¡Que vieja pa’ mentir”Dejé la parrilla brillando y afloraron las ganas de ver una esperada revancha.Mi suegra ya está probando el vino. Yo tomaré api.