Colombia: ¿Hora de la paz y de la justicia transicional?

yanezArturo Yañez CortesDefinitivamente este nuestro mundo ancho y ajeno, no deja de sorprendernos. La semana que recién acaba, además del triunfo del BREXIT apoyado por los eurofobos británicos para divorciarse de la Europa de los 28 estados; más cerca de nosotros en La Habana, acaba de firmarse la paz entre el Gobierno de Colombia y la FARC para un cese al fuego bilateral y definitivo, por el que después de más de 50 años de conflicto armado, produciría la ansiada paz, por lo menos respecto de ese grupo guerrillero el más antiguo de América Latina. Restará por cierto, ver lo que sucederá con el otro frente, la guerrilla del ELN.Las informaciones provenientes del país cafetalero, muestran como es natural, un importante grado de aceptación del acuerdo de paz, precisamente por la esperanza que genera ese acuerdo, después de fratricida guerra interna. Empero, las opiniones están mucho más divididas, respecto de sus consecuencias. Fundamentalmente en lo que concierne al alto costo a pagar, en términos de realización de justicia y sobre todo impunidad.Según registros de años recién pasados, el total de las víctimas del conflicto armado, alcanzaría a 6,8 millones, de las que el 86 por ciento son los desplazados de las áreas conflictivas y el 14 por ciento, víctimas de amenazas, asesinatos, desaparición forzada y en menor proporción, secuestro, violencia sexual, despojo y abandono de bienes, lesiones, tortura, reclutamiento forzado de niñ@s y atentados.¿Es justo que a cambio de esa promesa de paz, queden en la impunidad los graves delitos, muchos de ellos de lesa humanidad, cometidos por la guerrilla? No me atrevo a responder. Al respecto, la palabra paz queda herida, dijo inmediatamente como reacción al acuerdo, uno de los más férreos críticos a ese proceso, el ex Presidente Álvaro Uribe, que cuestiona lo acordado, entre otros argumentos, por ese grado de impunidad que, entiende, posibilitará el sonado acuerdo.Desde la ciencia del Derecho que es lo mío, una de las respuestas a tan complejo escenario, es la denominada Justicia Transicional. Se trata de un conjunto de medidas judiciales y políticas que diversos países utilizan como mecanismo de reparación por las violaciones masivas de derechos humanos. Entre ellas figuran las acciones penales, las comisiones de la verdad, los programas de reparación y diversas reformas institucionales.La Justicia Transicional surge como un remedio, se espera efectivo, frente a las violaciones masivas de los derechos humanos mediante el reconocimiento oficial como mecanismo de solución –parcial- de aquellas violaciones, fundado en que las víctimas tienen el derecho de ver castigados a los autores de esas violaciones, a conocer la verdad y a recibir reparaciones.Como esas violaciones de derechos humanos sistemáticas no solo afectaron a sus víctimas directas, sino al conjunto de la sociedad en que se produjeron, además de esos compromisos, sus protagonistas tratan de asegurarse que esas violaciones no vuelvan a suceder, y por tanto, deben especialmente reformar las instituciones que estuvieron implicadas en esos hechos (fuerzas policiales, instituciones de justicia y otras) o, fueron incapaces de impedirlas.Sin duda que el desafío es enorme y si bien el Derecho ofrece esos novedosos mecanismos, son insuficientes para superar ese medio siglo de abusos contra l@s ciudadanos colombian@s. Empero a su vez, prueba una vez más pese a esas sus evidentes limitaciones, que la ciencia del Derecho sigue siendo el mejor mecanismo para la construcción de la paz. KANT, dijo de él que: “es el conjunto de condiciones que permite a la libertad de cada uno, acomodarse a la libertad de todos».El Día – Santa Cruz