Expertos educativos: «Prostituirse para pagar los estudios es como trabajar en un bar»

Foto: Aumenta el número de chicas que utiliza su cuerpo para ganar dinero en el campus. (iStock)Miles de estudiantes se prostituyen cada día para poder pagar sus estudios. No es ninguna novedad. Lo llamativo llega ahora con las declaraciones de unos reputados profesores, quienes, lejos de recomendar a las chicas que busquen otras formas de financiar su carrera, las animan a que sigan abriéndose de piernas. Literalmente.

«Trabajar como ‘stripper‘ o prostituta en la universidad no es muy diferente a hacerlo en un bar«, sentenciaron los expertos en el campo Tracey Sagar y Debbie Jones en el último festival de la ciencia de Cheltenham (Inglaterra), en unas declaraciones recogidas por ‘Daily Mail’. El estudio que ambos elaboraron determinó que una de cada veinte jóvenes utiliza su cuerpo para conseguir dinero y pagar su costosa formación académica; y que una de cada cinco se lo estaba pensando. Un número elevado que refuerza la teoría de este par.

Para las estudiantes, prostituirse es lo mismo que trabajar en un bar, según los expertosY como no hay dos sin tres, llegó la profesora Tracey Sagar, del departamento de criminología de la Universidad de Swansea, que remató la afirmación: «Si alguien está haciendo trabajos sexuales y estos no le están afectando psicológicamente, no veo ningún problema. ¿Cuál es la diferencia entre tener sexo a cambio de dinero y trabajar como camarera?».»La cuestión es, ¿están siendo explotadas en su trabajo? ¿Están mental y físicamente agotadas? ¿Pueden compaginar este trabajo con las clases universitarias?», añadió ella. La profesional de la educación lo tiene claro: «No hay más que mirar los datos. El 22% de las jóvenes están considerando hacer trabajos sexuales. Está en el punto de mira de las estudiantes, y no se puede hacer nada».¿Y si la hija de Tracey se prostituyese para pagar su carrera? Cuando la profesora fue preguntada por ello, rehusó la pregunta alegando que su hija fue a la universidad, y que espera que ella tuviese «los servicios de apoyo adecuados».En conclusión, estos profesionales de la educación coinciden en afirmar que el trabajo sexual no es «intrínsecamente perjudicial» en las estudiantes, que «no deben ser estigmatizadas» por ofrecer sus servicios en el campus.



Los padres se echan las manos a la cabeza

Si eres de las personas que piensa que estos expertos están de la olla, hemos de decirte que no eres el único. Numerosos colectivos se han llevado las manos a la cabeza tras enterarse de lo que estos profesionales van diciendo por ahí. «Nos parece increíblemente irresponsable y estúpido«, remarcan los encargados del proyecto ‘The Student Sex Work’. A esta estupefacción se ha unido Laura Perrins, trabajadora del British Conservative Woman, a quien le parece «atroz comparar el trabajo en un bar con la prostitución«.Nos parece increíblemente irresponsable y estúpido que se anime a las jóvenes a mantener relaciones sexuales a cambio de dineroMargaret Morrissey, del grupo de padres ‘Parents Out Loud’, sigue la línea de Perrins. «Son unos comentarios muy estúpidos. Lo que los adultos eligen hacer depende de ellos, pero mientras uno es joven y estudiante aúnno tiene la suficiente experiencia como para decidir de verdad qué es lo que quiere. Personalmente, creo que tomar el camino de la prostitución es un error, ya que es de las cosas que más baja la moral y el nivel del país. No obstante, si es un adulto responsable quien toma la decisión me parece correcto», asegura, dando voz a miles de padres horrorizados por tales declaraciones.

Morrissey, que tiene una hija de 18 años en la universidad, cree que es moralmente dañino que se anime a las jóvenes a prostituirse, pues puede ser muy perjudicial para su futuro y les puede suponer importantes problemas: «Pueden convertirse en víctimas de chantaje, caer en depresión…». La representante del grupo acaba con un alegato claro: «Si la universidad es consciente de que la prostitución entre los estudiantes existe, tienen la responsabilidad moral de informar a los padres de dichos jóvenes».

Fuente: El Confidencial