¿Justicia de pie o de rodillas?

ivanariasIván Arias

Algunos personajes gubernamentales, son de verdad paradigmáticos y dignos de Bollywood (alias usado para la industria cinematográfica ubicada en Bombay, India) con todos sus ingredientes: los buenos, los malos, los ingenuos, las víctimas, los histriónicos y, sin lugar a dudas, de los que más abundan, los adulones de la corte.  Funcionarios que, en su momento, presidieron la Cámara Baja cuando se aprobó el Reglamento con el que se seleccionó como candidatos a los actuales miembros del Órgano Judicial (Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Constitucional Plurinacional y Tribunal Agroambiental) y, por ende, participes del descalabro de la actual administración de justicia acusada de corrupción, extorsión, mediocridad, falta de idoneidad, y su absoluta sumisión al Órgano Ejecutivo, sin rubor alguno, hoy, nos dicen que ése proceso “revolucionario”, que tanto pregonaban, no sirvió para nada.

Diputados que el año 2011 avalaron el informe de la Comisión que seleccionó a los candidatos que irían a la votación popular, es decir, el filtro que definió a los candidatos para el cargo de altas autoridades del Órgano Judicial, quienes revisaron sus antecedentes, sus méritos, su idoneidad para el cargo, son, hoy, en 2016, los primeros en defenestrar verbalmente al poder judicial que ellos impusieron. Por los resultados del estado de la justicia que hoy sufrimos los bolivianos, esta evidenciado que la intención de entonces era constituir un Órgano Judicial mediocre e incapaz de plantarse ante el abuso y arbitrio de los otros Órganos del Estado.El 20111, la ciudadanía dio su veredicto de castigo a la imposición de candidatos azules al dar bajísima votación popular a los candidatos seleccionados por la Asamblea Legislativa aprobada con el rodillo parlamentario. Es cierto que hubo legalidad, pero casi nada de legitimidad en los resultados de la elección de las autoridades judiciales. La altísima votación a favor de los blancos y nulos fue un sopapo ciudadano a la idea gubernamental, pero ni al Legislativo ni al Ejecutivo les valió las críticas y los cuestionamientos, y de esa sorda decisión es el resultado de esta Justicia que fue mal parida.El actual Procurador ante el cuestionamiento de sus decisiones del 2011, cinco años después, acusa de la situación de la Justicia en Bolivia a las organizaciones indígenas y campesinas quienes habrían presionado para imponer a sus candidatos. En una entrevista el Procurador manifestaba: “Yo he estado en el procedimiento de preselección y en la preselección se hizo el mejor trabajo posible, para (que) de la lista pequeña y corta que teníamos (se pueda) elegir a los mejores que quedaban, en el voto hubo situaciones de manipulación terribles. Y le pongo ejemplos concretos, hubo un departamento en el que las organizaciones sociales – por eso nosotros acusamos a las organizaciones sociales- por haber interferido en la administración de justicia y no podemos pasar de una justicia dependiente –antes- de los poderes políticos y ahora de las organizaciones sociales que han colocado a un magistrado en un determinado departamento del eje central y a ese magistrado las organizaciones sociales pretenden manejarlo para la designación de vocales y jueces y autoridades.” Con esto queda demostrado, una vez más, que la elección fue bajo “manipulación” de los movimientos sociales del MAS, por tanto, respondió más a un cálculo político o a  retribuir la sumisión y sujeción a los movimientos sociales.Las autoridades que impulsaron este descalabro deberían, por lo menos, por gallardía y honestidad profesional, haber admitido que los diputados del MAS junto a los Movimientos Sociales del MAS son, en definitiva, los responsables de esta justicia podrida. Sin embargo, con la misma convicción que nos impusieron unos candidatos el 2011, hoy presentan unas “Propuestas para Reformar la Justicia” donde una de las brillantes sugerencias es que el Hermano Presidente tenga la facultad de elegir a 22 de las 33 altas autoridades del Órgano Judicial, de ternas elaboradas por la Asamblea Legislativa Plurinacional.El actual Procurador, sugirió la designación ‘mixta’ de autoridades del Órgano Judicial y enterró la elección de magistrados por voto popular. En la propuesta se concede la potestad al presidente del Estado Plurinacional para elegir una alta cantidad de magistrados en los cuatro entes del Órgano Judicial. En Sucre, ven una “intencionalidad política” en este planteamiento y la oposición consideró que con este sistema se vuelve al “pasado dictatorial. Según la propuesta, se incrementaría de nueve a 15 magistrados en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ); de ellos, nueve serían elegidos por el presidente, uno por cada departamento, y tras elección de ternas en el Legislativo (ED 26/05/16).Con todo respeto, no es una propuesta seria como para resolver la crisis judicial, sino una genuflexión ante el  Hermano Presidente, una propuesta que ha perdido la brújula de la búsqueda del bien común, de una justicia de pie, en favor de una justicia hincada, lllunku. Con esta propuesta no hay posibilidad de reforma de la justicia, por el contrario es ahondar más el hecho que la justicia esté al servicio del poder político, que le deba el favor al Hermano y que, éste, en cualquier momento, solicite se le reconozca el haberlos nombrado y elegido, y esta justicia será más sumisa y servil, haciendo reverencias al poder ejecutivo. Así dadas las cosas, y concordando con varios militantes del propio MAS, es preferible, como lo planteo el constitucionalista Carlos Alarcón, que se mantenga la elección popular de magistrados y solo hagamos ajustes a los mecanismos de selección de los mismos. Ciudadano de la Republica Plurinacional de Bolivia