El Poder dual COB-MAS que nació muerto

antezanaLuis AntezanaLa repetición del hecho conocido como “Poder dual” en la vida política boliviana, haría las delicias de René Zavaleta, ideólogo marxista del partido de gobierno, el MAS, quien fue sustituido hace poco de ese sitial por un personaje poco común, Fausto Reinaga, ideólogo populista de gran predicamento en el gobierno de Evo Morales y de quien el Ministerio de Culturas y la Vicepresidencia del Estado han publicado sus obras completas en varios tomos.El asunto del Poder dual fue estudiado por Zavaleta a nivel nacional e internacional y publicó al respecto varios libros. En particular se refirió al Poder dual en Bolivia, guiándose por los teóricos Lenin y Trotsky, con cuyas enseñanzas se orientó para el análisis del tema en cuestión. El primero de ellos definió el Doble poder como un hecho que se produce “A partir de la aparición del comité de fábrica” y el segundo dice que “La centralización de los medios de producción y la socialización del trabajo llegan a un punto en que se hacen incompatibles con su envoltura capitalista”, etc.En cuanto al Poder dual en Bolivia, ya había sido superado después de varias experiencias frustradas, pero reapareció con entusiasmo infantil en los dos o tres últimos años en alianza de hecho entre la COB y el gobierno de Evo Morales. En este acontecer, la “matriz sindical” se identificó con el partido de gobierno y, como nunca ocurrió antes, echó al traste con sus irrenunciables principios, como la “independencia sindical”, la “línea de clase”, la lucha contra actitudes antiobreras, etc. Prácticamente se produjo un cogobierno COB-MAS con identidad de procedimientos y objetivos. En otras palabras, se produjo de hecho el Poder dual que tanto preocupó a Zavaleta.Una de las manifestaciones objetivas de esa dualidad fue, entre otras, la decisión reciente de la COB para formar una sola fuerza con el gobierno del MAS y enseguida adoptar decisiones en común, como, por ejemplo, fijar el porcentaje del alza de salarios, así como establecer el nuevo nivel del salario mínimo, aprobados por el gobierno el 1 de mayo pasado, con el detalle de que los empresarios no fueron objeto de la menor consulta.Al respecto, el tema salarial estaba en discusión y el gobierno no sabía qué camino tomar. Entonces, tirando la papa caliente y decidiendo lavarse las manos, acudió a su aparcero cobista para encontrar la tabla de salvación. En efecto, el gobierno por sugerencia de la COB subió los salarios en 6% y el salario mínimo en 9%.En esa forma, el doble poder COB-MAS funcionaba a plenitud. Pero, no obstante su apariencia, esa unidad y práctica del Poder dual resultó ser solo aparente y mientras durase la bonanza económica del país como efecto de las altas cotizaciones de las materias primas de que gozó el Estado durante diez años y le dieron la suerte providencial de aparecer como un gobierno progresista.Pero tan pronto terminó el auge de los precios, la luna de miel entre las corrientes pequeño-burguesas masistas y cobistas empezó a hacer aguas, hasta que se produjo su muerte al nacer. Efectivamente, el Poder dual quedó moribundo con motivo de la “relocalización” (similar a lo que pasó con el decreto neoliberal 21.060) de mil obreros de Enatex y la represión policial a protestas callejeras, incluyendo 76 obreros detenidos. Los sindicatos obreros se alejaron de la COB y decretaron huelgas, paros, bloqueo de caminos. Inclusive la misma COB alzó el grito al cielo y declaró que retiraría “su apoyo al gobierno” de no abrogarse el decreto 2.765. Entonces, la COB pasó del colaboracionismo a la oposición (excepto el sector pequeño-burgués) mientras las masas obreras pusieron fin al fugaz Poder dual COB-Evo Morales.El finado René Zavaleta habría producido en esta oportunidad otro de sus brillantes ensayos, mientras la ideología populista de Fausto Reinaga insiste en que el Poder dual COB-MAS está incólume y tendrá aún larga vida.El Diario – La Paz