Su historia tiene, al menos, dos versiones opuestas la una de la otra sobre el supuesto hijo con Evo Morales, sobre el tipo de persona que es el Mandatario, sobre su relación con Juan Ramón Quintana y sobre la actuación del ministro César Navarro.
La Paz, 17 de junio (ANF).- Gabriela Zapata, la expareja del presidente Evo Morales, tiene, hasta ahora, dos versiones opuestas la una de la otra para cada historia en la que se involucra.Luego de hacer acusaciones durante cuatro meses en contra del oficialismo, se retractó en cuatro casos y en todos dejó libre de culpa al gobierno del presidente Evo Morales.En el caso del supuesto hijo que tuvo con el Mandatario, luego de sostener sistemáticamente que el pequeño está vivo, finalmente en una declaración ante una comisión de fiscales el 8 de junio, dijo que el niño nació, pero que murió en 2009.De esa manera, Zapata igualó su versión a la del presidente Evo Morales, quien tras conocerse el caso el 5 de febrero, dijo que el pequeño murió cuando era un bebé.La Fiscalía y una jueza, sin embargo, sostienen que el niño ni siquiera llegó a nacer. Morales, cuando habla del caso, dice que la verdad salió a la luz y se remite a aquella declaración suya del 5 de febrero (ver cuadro 1)Sobre Evo Morales, Zapata empezó la historia diciendo que es un monstruo desnaturalizado, para luego afirmar que él no tiene nada que ver con los aspectos irregulares cometidos en el caso. (ver cuadro 2)Respecto al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, Zapata empezó acusándolo de haber armado todo (se refiere a los contratos irregulares), luego difundió unos supuestos chats en los que dejaba entrever que tuvo una relación íntima con él, posteriormente, mediante carta, lo acusó de mentirle al Presidente, dijo que era el único ministro al que conoció del gabinete, para finalmente, retractarse de todo y decir que no lo conoce (ver cuadro 3).Finalmente, sobre el ministro de Minería, César Navarro, llegó a decir que formó un consorcio de ministros para favorecer a empresas en la contratación de obras estatales, que la visitaba en su casa, que le hizo llamadas cuando estalló el caso, para luego retractarse de todas sus acusaciones (ver cuadro 4).El nuevo hilo conductor del caso Zapata es la acusación en contra de los opositores, sus abogados y hasta las personas allegadas que le ayudaron durante los últimos cuatro meses, entre ellas, su amiga Ximena Fortún y su tía de cariño Carmen Arce.
Fuente: noticiasfides.com