Se puede reír por alegría o hilaridad, pero también por nerviosismo, como un mecanismo de ocultamiento del miedo y la preocupación. El vicepresidente Álvaro García Linera dice que “le causan risa” las versiones sobre el saludo que Evo no le dio en Tarija durante el acto por el aniversario patrio, esquivándolo olímpicamente, y no es difícil conjeturar que se trata precisamente de lo último.La curiosa negativa de saludo se dio poco después de que el presidente Morales fuera movido por algún consejero a incurrir en un garrafal error político con el juicio penal contra el periodista Humberto Vacaflor, lo que se ha traducido en la reinstalación en la memoria pública de varios homicidios acaecidos en El Chapare a principios del siglo XXI, que de un modo u otro salpican al caudillo cocalero.Sintomáticamente, el segundo mandatario ha salido a la palestra a defender el proceso contra el Premio Libertad 2016, alegando que “calumnió brutalmente” al presidente, lo que suena mucho a un intento de resguardar la validez de un consejo fallido.Como marco de todo esto, recordemos que hace no mucho el ex guerrillero Osvaldo “Chato” Peredo, otrora integrante de la nomenklatura del MAS y sin duda un importante agente de la dictadura cubana en Bolivia, señaló que el vice se ha convertido en “un estorbo” para el proceso de cambio y que los grandes errores del régimen “llevan su sello”, lo que incluiría el perdidoso referéndum reeleccionista del 21F…[email protected]