Trump se reunirá este miércoles con Peña Nieto en México

El encuentro responde a una invitación del presidente mexicano al candidato republicano a la Casa Blanca

El candidato presidencial republicano, Donald Trump, en campaña AP

El encuentro tendrá lugar horas antes del “gran discurso” que Trump ha anunciado que dará en Phoenix (Arizona) sobre inmigración, uno de los pilares de la campaña del republicano y que se basa, al menos hasta ahora, en propuestas como la construcción de un muro con México para impedir la entrada de inmigrantes indocumentados. Durante el año largo que lleva en campaña, Trump ha calificado a los migrantes procedentes del país vecino como “criminales” y hasta “violadores” y ha criticado duramente el tratado de libre comercio con México y Canadá, el Nafta, por el daño que afirma hace en los trabajadores estadounidenses.



Pese a los ataques a su país, Peña Nieto ha reafirmado en varias ocasiones su decisión de “no opinar ni involucrarse” en la campaña electoral estadounidense, tal como reiteró durante su última visita a la Casa Blanca para reunirse con el presidente Barack Obama, a finales de julio. “El próximo presidente electo encontrará en México y en su gobierno una actitud positiva, propositiva y de buena fe para engrandecer la relación entre ambas naciones”, aseguró hace poco más de un mes en Washington el mandatario mexicanol.

El golpe de efecto de Donald Trump fue acogido, en un primer momento, con perplejidad por la diplomacia mexicana. Ni la Presidencia de la República ni la Secretaria de Exteriores dieron confirmación oficial de la visita relámpago y, fuera de los focos, subrayaron que una reunión con el presidente de México no se improvisa de un día para otro. Ahora bien, el gabinete presidencial señaló a EL PAÍS que Enrique Peña Nieto sí que había girado el viernes pasado invitaciones a ambos candidatos estadounidenses y que los respectivos equipos de campaña la habían recibido en «buenos términos».

El propio Trump y la presidencia mexicana confirmaron el encuentro más tarde en sendos mensajes por Twitter.

Desde que el huracán Trump apuntó a su vecino del sur, las autoridades mexicanas han tratado de calmar las aguas y mostrar la mejor de sus caras, pese a los vituperios xenófobos del multimillonario. Su objetivo declarado es evitar un incendio que beneficie a Trump y quite margen de maniobra a Hillary Clinton, la aspirante que los mexicanos prefieren de forma apabullante. Esta estrategia no ha evitado que el republicano haya convertido a México en una de sus dianas preferidas.

Ahora, con el anuncio de su viaje, vuelve a mostrar sus reflejos y situarse en el centro del debate. Su llegada a México, a la tierra que ha satanizado durante meses, sería una estocada que difícilmente beneficiaría al presidente de México y que además dejaría fuera de juego a Clinton. La imagen de Peña Nieto dando la mano al hombre que ha puesto a su país en el burladero tendría casi con seguridad una pésima digestión en la opinión pública mexicana, pero sobre todo daría oxígeno al furibundo republicano, ofreciéndole un escenario de moderación y concordia. Justo ese toque que tan afanosamente persigue en estas últimas semanas.

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Fuente: elpais.com