Cisternas del municipio de Cochabamba repartirán agua desde hoy

A dos meses de la compra de las 10 cisternas por la Alcaldía  de Cercado con un costo de Bs 7,6 millones, desde hoy los vehículos  distribuirán agua. Se priorizarán las comunas Itocta, Valle Hermoso y Alejo Calatayud que podrán adquirir el turril de agua de 200 litros con una “tarifa solidaria” de Bs 3.“Mañana (hoy) empezamos con la distribución de agua en cisternas. Es un hecho histórico, porque se hace por primera vez en el país y que va a beneficiar a los más pobres (…) Esperamos que esto se pueda replicar en otros municipios o desde la instancia nacional”, aseveró ayer el alcalde de Cercado, José María Leyes.Las comunas Alejo Calatayud (distritos 5 y 8); Valle Hermoso (distritos 6, 7 y 14) e Itocta (distrito 9) serán las beneficiadas por las cisternas. La primera y segunda recibirán cada una tres cisternas. En tanto que la tercera tendrá cuatro a su disposición.“Hemos visto la necesidad de llegar principalmente a estas comunas, porque ya ni los cisterneros quieren ir por allá. Entonces, viven una situación crítica de falta de agua. En un futuro veremos de adquirir más cisternas para las otras comunas”, indicó el director de comunas de la Alcaldía, Antonio Ferrufino.Cada familia podrá adquirir hasta dos turriles de agua, cada uno de 200 litros por un precio de tres bolivianos. El objetivo será visitar cada OTB por lo menos una vez a la semana, agregó Ferrufino.Se pretende que cada cisterna realice hasta dos viajes diarios. Los puntos de carga serán dos pozos ubicados en Emavra y uno en Semapa. Durante la noche será la dotación a escuelas y centros de salud, explicó el director.El Alcalde informó que la inauguración de la distribución será hoy desde Semapa hacia el sur. “Vamos a empezar en el Distrito 8, en la zona de Ushpa Ushpa, pero las 10 cisternas van a ir por varios lugares de manera simultánea”, aseveró Leyes. PERIODO DE MAYOR SEQUÍA Cochabamba se encuentra en el periodo de mayor sequía del año. Los domicilios perciben agua una sola vez a la semana y en muchos casos no es suficiente y se hace un racionamiento del recurso dentro de edificios, oficinas y viviendas.“Vivo en un edificio con ocho familias y tres oficinas en el centro de la ciudad y el agua que nos dan cada viernes no es suficiente. Entonces tuvimos que aprender a racionarnos nosotros mismos. Se decidió prender la bomba sólo una hora en la mañana y dos en la noche. Es muy complicado para bañarse y cocinar”, señaló una vecina del centro de la ciudad.Esta situación se repite por toda la ciudad, pues no sólo es la zona sur la que sufre escasez, sino toda la ciudad. Muchas personas expresan su algarabía cada vez que llueve, pues es un deseo común que las fuentes de abastecimiento vuelvan a llenarse.

Fuente: lostiempos.com