«Soy inocente, no estaba en el lugar, no soy asesino”, dice el joven minero Ángel Aparaya

Ángel Aparaya, de espaldas, dijo que no estuvo presente al momento de la muerte de IllanesÁngel Aparaya, de espaldas, dijo que no estuvo presente al momento de la muerte de Illanes. APG NOTICIAS

Defensor aboga por entrega de minero Ángel Aparaya

Surgen acusaciones contra los cooperativistas de Potosí porque eran los que tenían en su poder al viceministro Illanes. Nunca se supo que hubo 27 heridos de bala en agosto, todos mineros.Marco Chuquimia / Viloco / EL DEBERÁngel Aparaya es un muchacho de menos de 25 años y llegó hace dos al pueblo minero de Viloco. Sencillo, como la gente de los centros mineros, desplaza su enorme humanidad por una pequeña habitación que sirve de dormitorio, sala, comedor y cocina que comparte con su familia, compuesta por siete hermanos; saluda como todos en el área rural: “buen día tío”, dice tímidamente y se sienta en una silla, que es minúscula a su lado.Poco después del mediodía llegó al lugar el defensor del pueblo, David Tezanos, para mediar en la entrega del muchacho a las autoridades. Es acusado por el asesinato del viceministro Rodolfo Illanes, ocurrido el 25 de agosto en Panduro.“Soy inocente, por qué quieren torturarme si yo no hice nada; no estaba en el lugar, no soy asesino, quieren culparme de todo”, afirmó con tono nervioso por la presencia de una cámara de fotos que dispara el flash repetidamente.Tezanos dijo a EL DEBER que venía para hablar con los pobladores sobre la situación y escuchar los descargos que tienen en favor de Aparaya. Ese diálogo se prolongó hasta las 19:00, cuando se acordó que la salida más adecuada era la entrega de Ángel Aparaya a las autoridades.“Estamos hablando con algunos pobladores para conocer detalles relacionados con los hechos en los que habría estado Ángel en aquella oportunidad para que se establezcan mecanismos de defensa y transmitirlo al Ministerio Público para el análisis objetivo para acusar o sobreseer a Ángel Aparaya”, dijo David Tezanos en Viloco.Después de una extensa reunión, que duró unas seis horas, la comitiva de la Defensoría preparó el traslado del joven minero que tiene una orden de aprehensión expedida por la Fiscalía, que descartó cualquier posibilidad de tomar la declaración a Aparaya en este centro minero, distante unos 340 km de La Paz.Al grito de “queremos paz, queremos justicia”, los pobladores pidieron que la declaración se realizara en la misma plaza y ofrecieron garantías.Los vecinos accedieron a este pedido porque la situación local era insostenible, ya que a cada aparición de un vehículo por cualquiera de los dos accesos del pueblo se lanzaba un cachorro de dinamita o petardos para alertar a la población ante un posible operativo policial, como ocurrió hace casi una semana. Los mineros no se cansan de mostrar las huellas del destrozo policial de la madrugada del jueves e informaron que uno de los familiares que resultó herido fue trasladado a Cochabamba, para operarlo.La impotencia de las madres provoca el llanto de los demás cuando deciden que Aparaya acompañe a la Defensoría porque saben que no lo volverán a ver porque están seguros de que será encarcelado.Surgen acusaciones a mineros de PotosíLos mineros cooperativistas afirman que las cooperativas de Potosí, principalmente Llallagua, eran las responsables del sector donde se encontraba retenido el viceministro Rodolfo Illanes, porque a Viloco le asignaron el lado de Oruro y, por tanto, cuando falleció el minero Rubén Aparaya ellos se encontraban a cuatro kilómetros del lugar donde fue asesinado Illanes, de ese modo desmintieron la participación de Ángel Aparaya en el caso.Con un croquis en mano, los mineros dijeron que llegaron hasta el sector de Vilaque cuando sus dirigentes pidieron movilizarse y avanzaron hacia la Policía.Ese día se produjeron 27 heridos de bala, que fueron llevados a la posta de Eucalipto y nunca se investigó esos hechos, denunciaron.Un afectado, tras la intervención policial, exhibe su herida al Defensor. Foto APG.