Estatismo para el pueblo y servicios privados para la élite masista. Así podría resumirse la actual situación en lo referente al abastecimiento de agua potable, a juzgar por la confesión hecha por Álvaro “Qananchiri” García Linera.El vicepresidente reveló que contrató una cisterna privada para cargar el tanque de agua en su residencia, ubicada en Achumani. De paso, el segundo mandatario se quejó por el “hoyo” que tuvo que mandar hacer en su casa para que entrase la manguera del servicio particular de agua. También se hizo el bravo con la empresa estatal que su propio gobierno creó y llenó de supernumerarios del partido oficial. “Son unos desgraciados que no merecen ningún tipo de respeto ni consideración”, dijo sin sonrojarse. Lo cierto es que hoy en día parece haber dos clases de ciudadanos: los privilegiados VIP vinculados al gobierno que se abastecen de agua privada y la gran mayoría de la población, a la que se condena a la ineficiencia burocrática y centralista del Estado evista.Los bolivianos también están enojados por un “hoyo” hecho en la República: se llama Movimiento Al Socialismo…[email protected]