Cautela en el gobierno de Bolivia. La victoria electoral del republicano hará más difícil un posible acercamiento con el Gobierno de Evo Morales. La relación está fracturada desde la expulsión mutua de los embajadores a finales de 2008.
David Choquehuanca y Peter Brenna, el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos. ARCHIVOJesús Alanoca Paco / EL DEBERLa victoria electoral de Donald Trump complica la posibilidad de que se retomen las relaciones diplomáticas entre el Gobierno del presidente Evo Morales y la administración en Estados Unidos (EEUU). El discurso fuerte del republicano no condice con el pedido de las autoridades bolivianas, enmarcado en la igualdad, soberanía, respeto y no injerencia.El ministro de Gobierno, Carlos Romero, afirmó que “Estados Unidos, más allá de las diferencias que tengamos, es un país que tiene un gran peso político, cultural, militar y comercial a nivel mundial, por eso de ninguna manera estas elecciones van a ser indiferentes a lo que sucede en el planeta. Explicó que no existirán grandes modificaciones en la política estadounidense, pero expresó su inquietud ante las primeras medidas que asumirá el nuevo mandatario.Sostuvo que “en lo fundamental no afectará en lo profundo su relacionamiento con la región y tampoco en el país”, pero dejó claro que cualquier acercamiento entre Bolivia y EEUU pasa por “el principio de no injerencia, respeto a la soberanía y a los pueblos”.A su turno, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, explicó que con Trum “da igual, porque no va a cambiar en gran medida”. Detalló que el nuevo gobierno del país norteamericano tiene un problema, “no considera igual a Bolivia y todo apunta a que no nos van a considerar así”.Advirtió que los republicanos “van a intentar tener una mayor influencia en el país”, pero recalcó que ahora son “tiempos diferentes” con el Gobierno de Morales.Más lamentosEl jefe de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, lamentó la elección de Trump, debido a que él tenía más inclinación hacia los demócratas, con la candidatura de Hillary Clinton, aunque abogó para que mejoren las relaciones entre Bolivia y EEUU.“No hay grandes diferencias por la institucionalidad democrática de ese país. Es fundamental que Bolivia tenga un a relación con Estados Unidos, necesitamos embajadores, necesitamos intercambio comercial para que crezca nuestra economía”, aseveró en la residencia de la embajada estadounidense en La Paz.Matizó que “el problema no está allá sino está aquí. Cuando hayan cambios acá, quizá se puedan normalizar las relaciones”, en referencia al discurso duro del Gobierno del MAS frente a las políticas que asume la administración estadounidense, sobre todo con los cuestionamientos al modelo de lucha contra el narcotráfico