La Paz. La exhibición estaba prevista para las 20:00; empezó media hora tarde. Se identificó que entre los asistentes había funcionarios con credenciales de entidades públicas.
Freddy Barragán / Página Siete. El estreno de la cinta empezó con media hora de retraso.Uno de los detalles que más llamó la atención en la puerta del Banco Central de Bolivia (BCB), donde se estrenó El cártel de la mentira, es que muchos de quienes asistieron a ver el documental portaban credenciales de entidades públicas. Cuando se les consultó sobre sus expectativas de la cinta que iban a ver, prefirieron no opinar y se alejaron de forma rápida.La llegada del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, pasó desapercibida para la mayoría de quienes esperaban su turno para ingresar. Todos estaban más preocupados en hacer fila para entrar al auditorio. La autoridad no brindó declaraciones a los periodistas que hacían cobertura de la exhibición.Otra fue la historia cuando llegó el Vicepresidente. Ni bien Álvaro García Linera llegó, se puso a saludar a sus simpatizantes. No obstante, un grupo de al menos 35 personas lo abuchearon y le lanzaron gritos como: «¡Fuera, fuera!”.Adentro, el tiempo transcurría ante la impaciencia de quienes ya estaban sentados en sus butacas. Los organizadores de la presentación, ante la inquietud de los presentes, exhibieron en reiteradas oportunidades el tráiler del documental. Sin embargo, aquello en un momento dado no fue suficiente. La gente empezó a silbar y a exclamar: «¡Hora!”.No hubo un acto de introducción. Nadie presentó el video. De repente, la sala empezó a perder su claridad y los asistentes se concentraron en la pantalla grande.El documental refleja la versión del Gobierno en torno a que un grupo de medios (Página Siete, El Deber, ERBOL y Agencia de Noticias Fides) son los responsables de que la opción del No ganara en el referendo constitucional del 21 de febrero. En esos comicios, el MAS buscaba habilitar al presidente Morales para una reelección adicional.En la cinta se da cuenta, además, de que supuestamente la causa de la derrota del Sí fue la «mentira” que difundieron los medios indicados, agrupados en el cártel, los cuales habrían contado con la complicidad de asambleístas opositores. El 3 de febrero, 18 días antes del 21 de febrero, Carlos Valverde reveló que Morales tenía un hijo y que la madre, Gabriela Zapata, era gerente de la empresa china CAMC, por lo que supuestamente esa firma se había favorecido con la contratación de siete obrasSegún el video, aquella idea empezó a desinformar a la población, pese a que días y semanas después se aclaró que todo se trató de una mentira de quienes buscaron dañar la imagen de Morales.Al final de la proyección del documental, los asistentes abandonaron el lugar y salieron de forma rauda para pedir el video que fue repartido en la salida. Los periodistas se acercaron al ministro Juan Ramón Quintana; sin embargo, la autoridad abandonó el lugar sin dar ninguna declaración. P. Pomacahua y W. Pinto / PÁGINA SIETE