El caso LaMia no ha concluido



Fiel a su estilo de cantar “Caso cerrado”, cuando le conviene (“No sabía nada”, es la otra opción”) el Gobierno boliviano intentó apresurar las conclusiones acerca del accidente del avión de LaMia ocurrido el pasado 28 de noviembre y en el que murieron 71 personas. La idea era lavarse las manos y salir ileso de este problema que apunta a una cadena de errores que empezó por un torcido y corrupto manejo de la actividad aeronáutica en el país. Según las autoridades nacionales todo fue culpa del piloto y de los administrativos de la línea aérea, posición que no convence a los colombianos, quienes han recordado que Bolivia no tiene competencia para dar resultados oficiales sobre la investigación, pues de acuerdo a las normas internacionales, el país donde sucede un incidente aéreo es el encargado de realizar las indagaciones. Las pesquisas sobre este tipo de hechos suelen tomar mucho más que un mes y las conclusiones no son tan fáciles de manipular pues intervienen numerosas instituciones de jerarquía supranacional. La chapucería que intentó el Gobierno boliviano con el reciente informe no hace más que generar más desconfianza.

Fuente: eldia.com.bo