«Escribí una carta como prueba de vida», contó el joven que pasó seis días secuestrado

Mauricio Di Nenno estuvo seis días secuestrado. Pagaron 650.000 pesos para la liberación.

Mauricio Di Nenno, el joven que permaneció secuestrado seis días hasta que hoy fue liberado en Quilmes tras el pago de un rescate, aseguró que durante su cautiverio estuvo en una habitación oscura encadenado a una cama, que en los seis días le dieron tres platos de comida, y que le dio miedo el momento de la liberación, cuando lo arrojaron desde el baúl de un auto a un descampado.

Fuentes de la investigación indicaron que Mauricio, de 26 años, había sido tomado cautivo el jueves a la noche en Ranelagh, en Berazategui, tras salir de trabajar del supermercado «Modelo», propiedad de la familia.



Según los voceros, los captores pidieron un rescate de 100 mil dólares, aunque el padre del joven pagó unos 650 mil pesos y la víctima fue liberada sana y salva en Quilmes a las 3 de la madrugada.

«Me tenían encerrado en una habitación de 3×3, tirado en un colchón, con techo de madera, apenas me dieron tres platos de comida en seis días. Hacía un calor infernal. Me mantenían empastillado para que me durmiera. Era insufrible», describió esta mañana.

Di Nenno relató que le hicieron escribir una carta para dar una prueba de vida, pero como estaba dopado «veía como triple». En ella, tuvo que poner «que no se metiera la Policía que iba a salir todo bien» y también «una anécdota» para que su padre, Enzo, reconociera que se trataba de él. «Lo que querían era plata. Nunca mostraron violencia», indicó y añadió que «el único» momento en que tuvo miedo «fue el último día» de cautiverio. Mauricio fue liberado sano y salvo esta madrugada tras el pago de unos 650.000 pesos de rescate en la Rotonda de Alpargatas, en Gutiérrez, a unos 10 kilómetros del lugar donde lo habían capturado.

Entre el pago del rescate y la liberación de Mauricio pasaron cuatro horas. Un tiempo demasiado extenso que mantuvo en vilo a familiares e investigadores. Finalmente, a las 4.40 de la madrugada, fue llevado en el baúl de un auto y arrojado en un terreno baldío en Jurisdicción de la Comisaría de Quilmes Tercera.

Esta mañana, ya recuperado, contó al detalle todo lo que vivió y sufrió. Y que la previa al pago del rescate fue el momento más duro. «Sabía que si algo salía mal, el que iba a pagar las consecuencias era yo». Di Nenno señaló que los secuestradores le advirtieron: «Bueno flaco, ya te vas».

«Me metieron adentro del baúl de un auto, me tiraron al pasto, creí que era un descampado, con la cabeza tapada y boca el suelo. Pensé: ‘o se escucha el disparo o se escucha el auto que se va’. Me tiré al piso, me agaché y me quedé esperando. Ahí nomás me levanté».

Mauricio Di Nenno pasó seis días secuestrado en Berazategui.

El joven dijo que volverá hoy mismo a trabajar al supermercado familiar y reveló que su familia lo recibió con la noticia de que su hermana está embarazada y que él va a ser el padrino del bebé. Tras ser liberado, la víctima caminó unas cuadras y se dio cuenta de que estaba en Quilmes, cerca de lo de un primo, quien lo llevó hasta su casa, en Ranelagh.

«Una vez que (los secuestradores) recibieron el pago, fueron a buscarme, hicieron media hora de viaje y me soltaron. Era gente educada y culta. Podrían ganarse la vida de otra forma», sostuvo.

Al hablar sobre sus captores, abundó: «No soy rencoroso, me gustaría que puedan recapacitar y redireccionar su vida», porque era «gente capaz». Durante su cautiverio, comentó que estaba en una habitación «con la luz continuamente apagada» y escuchaba la televisión «muy baja» de las personas que lo vigilaban, «todo el tiempo escuchando el noticiero». «Sabían lo que hacían. Supongo que lo habrán hecho antes, no parecía ser la primera vez», manifestó.

Fuente: clarin.com