Temer tuvo que salir a defender a su ministro de Hacienda

El Presidente brasileño Michel Temer llega a Chapeco para rendir homenaje a las víctimas del accidente aéreo en Colombia. (REUTERS / Paulo Whitaker)

El presidente Michel Temer salió a defender su ministro de Hacienda Henrique Meirelles. Es que el funcionario, en quien el jefe de Estado puso las mayores expectativas de su gobierno, está desde hace días sometido al “bombardeo amigo”. Le cuestionan que su plan económico no haya dado resultados positivos; por el contrario, la caída del PBI este año será superior al 4% (en octubre último, el derrumbe respecto de igual mes de 2015 fue de 4,4). Al diario Estado de Sao Paulo, Temer le dijo la tarde del domingo que el ministro tiene su “total confianza”. Y señaló, también, que no tiene ninguna intención de “compartir” con otras fuerzas el comando de la política económica.

Quienes más hostigan a Meirelles son las tropas del Partido de la Socialdemocracia de Brasil (PSDB). Sus dirigentes le hicieron saber al presidente brasileño que debía tomar alguna medida para impedir que la economía siga barranca abajo. Según el diario Estado, “Temer llegó a pensar que debía divulgar un comunicado de apoyo, luego que a lo largo de la semana el mercado comenzó a percibir que Meirelles estaría en el horno por las noticias sobre su debilitamiento”. En palabras del jefe del Planalto, su deseo es “blindar el equipo económico” y demostrar que no piensa en realizar alteraciones en este momento.



En su edición del domingo, el “Estadao” como se lo llama al matutino, sostuvo en una editorial: “Existe una maniobra evidente para debilitar al ministro de Hacienda Henrique Meirelles. Lo que se pretende es substituir su programa de ajuste por una política de crecimiento inmediato. Si admite esta tentativa de acabar con el ministro, el jefe de Estado cometerá una nuevo error muy serio que comprometerá su autoridad”.

Señala, también, que no son nuevas las intenciones de debilitar a Meirelles, en las que se involucraron “inclusive personas muy próximas al presidente”. Y afirma que “la maniobra se convirtió en titular de los grandes diarios después que se conocieron los datos de octubre último”. Hay una recesión agudizada que lleva ya siete trimestres consecutivos (casi dos años); y provocó ya un desempleo de 11,5 millones de personas. Peor aun son los pronósticos para el último trimestre del año, que no hará más que confirmar que “el país sigue encallado”.

Las muy bajas ventas de Navidad y Año Nuevo indican un final de año “tristísimo” para los brasileños. Pero según el editorial del diario paulista “si el desafío mayor (el ajuste fiscal) fuera ignorado por el gobierno y saliera en busca de soluciones de cortísimo plazo, las condiciones del país se agravarán…y Michel Tener seguirá el camino desastroso de su antecesora (la ex presidenta Dilma Rousseff)”. Ese importante editorial, en la que el diario fija su posición sobre la nueva crisis política, subraya que “si el presidente quiere ampliar la mesa de discusiones, mediante el convite a economistas de gran reputación para colaborar, debe hacerlo sin someter la imagen y posición del ministro de Hacienda a jueguitos políticos”.

Entre las medidas que piensa Meirelles para dar un empuje a la economía figura la rehabilitación de las empresas que hoy estarían en convocatoria de acreedores. Se pretendería darles mejores condiciones de recuperación. El problema es que eso no garantiza en absoluto la recuperación de una demanda en caída libre –tanto de consumidores como del gobierno– que es la genera en definitiva la tremenda contracción y la ausencia de inversiones. No es dato menor, en este pesado escenario, el clima político brasileño que se expresa tanto en las batallas del Congreso contra el “abuso de autoridad” del sistema judicial, por obra y gracia del proceso del Lava Jato, como en las manifestaciones que ocurrieron a lo largo de este domingo, donde el parlamento y los políticos se convirtieron en el blanco de los manifestantes.

Fuente: clarin.com