Al menos 50 muertos en un «sangriento» motín en una cárcel de Brasil

 Motín en el Complejo Penitenciario Anísio Jobim en Manaos, en el norte de Brasil. Al menos 50 personas han muerto durante un «sangriento» motín en una cárcel brasileña en la ciudad de Manaos, capital del estado de Amazonía, tras el enfrentamiento de dos facciones criminales rivales, según ha confirmado a la agencia Efe la Orden de los Abogados de Brasil (OAB), el colegio profesional, que ha participado en las negociaciones para poner fin a la rebelión.Las autoridades brasileñas todavía no han informado oficialmente sobre el número de fallecidos durante el enfrentamiento, que comenzó el domingo, aunque algunos medios de comunicación locales señalan que el número de muertos en el Complejo Penitenciario Anísio Jobim (Compaj) podría a ascender a 80. 

Estamos ante la mayor y más horrible masacre en los presidios de Brasil

Epitácio Almeida, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la OAB en Amazonía, ha coordinado las negociaciones con los presos y ha trabajo por la liberación de los rehenes, que finalmente han sido soltados esta mañana cuando se dio por concluida la sublevación.«Infelizmente estamos delante de la mayor y más horrible masacre» en los presidios de Brasil, ha asegurado Almeida en un mensaje enviado a algunos miembros de la OAB y al que ha tenido acceso Efe.



Decapitaciones y mutilaciones

La OAB ha indicado que durante el motín hubo varias decapitaciones y algunos cuerpos fueron quemados y mutilados. Las muertes se produjeron tras un enfrentamiento entre el Primer Comando de la Capital (PCC), asentado en Sao Paulo, y la Familia do Norte (FDN), que domina las cárceles del estado de Amazonía y es aliado del poderoso Comando Vermelho (CV), una mafia con base en Río de Janeiro.

Fue un ataque de una facción mayor contra una menor para eliminar la competencia

«Todo indica que fue un ataque de una facción mayor contra una menor para eliminar la competencia», ha resaltado el secretario de Seguridad Pública de Amazonía, Sergio Fontes, en una rueda de prensa celebrada la noche del domingo.Decenas de personas han acudido a la puerta de la prisión para conseguir información de sus familiares presos. Una mujer, que ha pedido no ser identificada, busca a su marido desde primera hora. «Yo estaba allí por la tarde en la horas de visitas. Estábamos allí cuando oímos el ruido de los disparos, muchos disparos. Nos fuimos y no vimos nada. Viene a saber qué ha pasado, pero nadie dice nada», señala.Fuente: rtve