No me diga que no entiende, ellos son los llamados Movimientos Sociales, una especie de “Todo” y “Nada”; la mayoría de las veces son nadie, es decir una masa que se adapta, amolda, muta, cambia, protesta, “toma oficinas, tierras ajenas, y, decisiones” (en realidad las decisiones las toman otros). Esos “todo”, a veces, sólo a veces, se equivocan porque, las grandes mayorías armadas de palos y dinamitas, son “voluntades” alimentadas por las cajas del Estado.
Bueno, “esos”, es decir, “Ellos”, que son dueños de la voluntad y de las decisiones de “Él” a quien en materia política no le pertenece ni siquiera su rodilla, le han impuesto a “Él”, que “debe ser candidato” de nuevo, porque es único e insustituible en la marcha hacia un nuevo orden plurimulti. Ahí andan haciendo convocatorias con JPMonfort para “implementar el plan de acción para Redefinir el Capitalismo y Erradicar la Pobreza Extrema” antes del año 2051, es decir, que antes de eso no piensan irse.
Él es el presidente Evo Morales, quien tras de ser “sorprendido” con la decisión de “Ellos”, aceptó de inmediato y se quejó por eso de tener que acatar las leyes, porque no se puede hacer mucho por sus trabas y luego, se mandó con un discurso de quedarse 500 años, es decir, que eso del 2051, viene a ser un precalentamiento en su “larga marcha” del Pachacuti, pero… parece que los números no le cierran, que algo pasó entre entonces y ahora y han avisado que “recién el 2019 se definirán los mecanismos para la “re-re-re”.
Hábil manejador de los tiempos políticos, “Él” cambió el discurso y la última vez que se refirió al futuro dejó la idea de que estaba pensando hacer “terapia” de tres años, para adaptarse “a su retorno al chaco”; o sea, anunció que: “en una de ésas” acata, lo que dice la CPE y se vuelve a Chapare a producir papaya, guineo gualele y, claro, materia prima para lo que ya sabemos todos.
“Después de 11, 12, 13, 14, 15 años termina la gestión y ahí hay que estar preparado para eso” , dijo, pero, no puso cierre, es decir, “Él” no ha dicho la última palabra, simplemente se le ocurrió sugerir –para alegría de un montón de ingenuos que no saben cómo enfrentar el futuro electoral, ni con él ni sin él– que todo depende de él, su voluntad y… lo que decidan “Ellos”, aunque no olvidemos que en noviembre dijo “yo no estoy preparado para irme a casa” de manera que, no esperen que esto sea definitivo.
En fin, terminamos como comenzamos; ya sabemos de lo que se trata esto. La seguimos al año nomás. ¡Feliz fin de año! (acá, vamos con pasos chicos).