Las bandas narco paraguayas ya plantan marihuana en tierra misionera

Argentina. Durante 2016, se secuestraron más de 20 mil plantines en localidades cercanas al río Paraná. Es un primer desembarco de organizaciones que buscan evitar controles fronterizos.Agentes de Gendarmería en una plantación descubierta en Oro Verde, 130 kilómetros al norte de Posadas. AGENCIA MISIONESEl sonido del viento entre las ramas busca restarle protagonismo a los pájaros, que con su canto marcan presencia constante. El angosto camino de tierra roja parece un tajo sangrante en la selva, que cobija todavía muchos misterios, pero también se convirtió en el refugio ideal para bandas narco que buscan instalar sus plantaciones de marihuana en territorio argentino.No muy lejos, el río Paraná marca el límite entre Argentina y Paraguay. Una frontera por demás permeable pese al esfuerzo de Prefectura y Gendarmería. Un lugar donde el juego del gato y el ratón es permanente y ya se sabe quién lleva la delantera.

Algunos de los plantines secuestrados en Misiones.

La necesidad de reducir riesgos al momento de ingresar la droga desde Paraguay es uno de los desvelos de las bandas. Ya no alcanza con un hombre fornido que sea hábil en el uso de los remos. Menos cuando los gobiernos anuncian refuerzos en los controles sobre los ríos Paraná yParaguay (ver página 54).Durante 2016, el hallazgo de más de 20.000 plantines de marihuana en zonas de difícil acceso, próximas al río Paraná, encendió una luz de alarma entre las fuerzas federales y la Policía de Misiones. Los hombres que diariamente luchan contra el tráfico de drogas creen que se trata de un intento de desembarco de las bandas paraguayas que cuentan con conexiones locales. Mirá también

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“Los lugares donde encontramos los plantines coincide con la zona más caliente del narcotráfico en Misiones. Y no descartamos que estemos frente a un nuevo corrimiento de la frontera por parte de las bandas paraguayas”, analiza un comandante de Gendarmería con larga trayectoria en el Litoral.“Nosotros contamos con información sobre los desplazamientos de las organizaciones en territorio paraguayo. Los cultivos comenzaron en Pedro Juan Caballero y Amambay, en la zona norte de ese país. Después pasaron a la zona centro, es decir frente a Misiones, y ahora sabemos que incluso hay cultivos de cannabis en la zona sur”, detalló el oficial.El terreno es similar en ambas orillas del río Paraná y está claro que es menos sospechoso cruzar de un lado al otro con una pequeña bolsa con semillas y algunas herramientas para apear el monte -y así armar un pequeño claro donde iniciar el proceso de germinado- que con un cargamento de marihuana ya procesada. Mirá también



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“Las plantaciones que encontramos estaban ubicadas entre la ciudad de San Ignacio y Puerto Rico, a unos 100 kilómetros al norte de Posadas, una zona muy utilizada para el ingreso de la marihuana ya elaborada. Las plantas que se encontraron eran pequeñas y en algunos casos estaban en cacharros, lo cual facilita su traslado hasta el lugar donde completarán su desarrollo”, explica el comandante. Los lugares elegidos suelen ser latifundios de poco tránsito, a salvo de la visita de algún curioso.Los hallazgos siempre ocurrieron en zonas cercanas al río Paraná. Necesitan estar cerca de un curso de agua para eventuales riegos si es que las lluvias son escasas”, explican los especialistas. Los responsables del cuidado de los plantines nunca pudieron ser detenidos o identificados, lo que impidió avanzar en la investigación sobre las bandas.Cada planta de marihuana produce entre 500 y 700 gramos de droga de buena calidad.Según los especialistas, pueden colocarse alrededor de mil plantas en una hectárea. “Una superficie pequeña permite obtener más de media tonelada”, sostienen. La zona, además, reúne caracteríticas ideales para las bandas que buscan potenciar su producción. En Misiones, las plantas de marihuana superan fácilmente los dos metros de altura en muy poco tiempo. Si las condiciones climáticas ayudan, se pueden obtener hasta cuatro cosechas anuales, algo que se consigue en pocos lugares.En la Policía de Misiones también trabajan en esta hipótesis y aseguran que no es casualidad el hallazgo de plantaciones de marihuana, sino que son pruebas experimentales que buscan establecer la capacidad de las fuerzas para detectar los sembrados. Los narcos utilizan mano de obra local para preparar el terreno y después cuidar los plantines hasta que puedan pasar “a campo”.El mayor hallazgo se produjo en agosto, cuando una patrulla de Gendarmería se topó con pisadas en un sendero selvático, en Oro Verde, 130 kilómetros al norte de la capital misionera. Después de rastrillar el lugar, encontraron 10.790 plantines de cannabis. Según informaron fuentes que participaron del operativo, las pequeñas plantas estaban distribuidas en trece almácigos. La germinación había sido reciente, ya que los ejemplares llegaban apenas a los dos centímetros de altura.Un mes después, en San Gotardo, unos 15 kilómetros al sur, la Policía misionera encontró otros 1.787 plantines, también en el monte, cerca del río Paraná. Los policías estaban tras los pasos de una banda de cuatreros cuando hallaron los 21 almácigos repletos de pequeños plantines.En junio, Gendarmería encontró casi 2.000 plantas en San Gotardo, pero con la particularidad de que estaban acondicionadas en cacharros, lo cual facilita su traslado. El último procedimiento también ocurrió en esa localidad. Agentes encubiertos de Prefectura hallaron 6.300 plantines. Tenían una altura de más de 20 centímetros y estaban en un cantero cercano a un arroyo, a 800 metros de la costa del río. En estado adulto, esos plantines podrían producir -en promedio- más de 3.500 kilos de marihuana.Desde la Policía de Misiones señalan dos zonas claramente identificadas donde se están realizando cultivos de marihuana: en la costa del río Paraná, en una franja de poco más de 50 kilómetros ubicada entre las ciudades de Jardín América y Puerto Rico; y en la frontera con Brasil, en cercanías de El Soberbio. Fuente: clarin.com