Nicolás Castellanos: 25 años dedicados a Bolivia

El monseñor Nicolás Castellanos cumple 25 años en Bolivia, tiempo en el que ha hecho obras en todo el país, siempre pensando en los más necesitados, con la educación como premisa

“¡Educación! ¡Educación!”, cada vez que puede, el monseñor Nicolás Castellanos menciona esto como si fuera el mantra con el que sostiene su vida. Y una porción de esa vida la ha dedicado a Bolivia, desde que un 16 de enero de 1992 llegó para quedarse. Ya son 25 años en los que ha gestionado, a través de la Fundación Hombres Nuevos que él dirige, escuelas, centros de salud, iglesias, una orquesta y la única escuela de teatro que existe en Bolivia, entre otras importantes obras. Y vienen más.Opciones a la pobreza“Estando ya de obispo, tenía la idea de renunciar a ese título y venir a trabajar con los pobres”, recordó Castellanos, sobre su decisión de quedarse en Bolivia, país al que vino invitado para dar unas conferencias en Cochabamba y La Paz. “Vine, y como ya estaba con la idea, me enamoré de Bolivia; y también me di cuenta que Bolivia después de Haití, era el país más pobre de América”.Pero no le fue tan fácil quedarse; cuatro obispos lo acusaron de ser un ‘rojo’, de seguir la teología de la liberación. Tuvo que intervenir el entonces arzobispo Julio Terrazas para que pudiera vivir aquí, y se instaló en el Plan Tres Mil, una de las zonas más pobres de Santa Cruz. “A pesar del desarrollo de Santa Cruz, la basura que se acumula hoy en el Plan Tres Mil no la había entonces, y la pobreza de esta zona no se ha superado”, dijo el monseñor y fue tajante al reflexionar sobre su visión de Bolivia en la actualidad: “Los pobres son más pobres y los ricos cada vez más ricos”.Explicó que con la Fundación Hombres Nuevos tenía la idea clara cuando empezó a trabajar: “Había que responder a las necesidades reales y sentidas de la gente”.Así fue como construyeron un centro para niños desnutridos en el Plan 3.000, con el que salvaron más de 50.000 vidas. “El centro cerró hace cinco años porque ya no es necesario”, dijo el prelado. Iglesias, comedores, centros médicos, la Fundación no escatimó esfuerzos para llegar a los necesitados de toda Bolivia.Mejorar la autoestimaPero además de la obra social, la Fundación Hombres Nuevos se preocupa por ofrecer educación y cultura a la población. Hasta ahora son 100 escuelas las que ha construido en toda Bolivia, nueve de ellas en el Plan Tres Mil, las mismas que este año tendrán un proceso de digitalización, ya que se dotará de tablets a los alumnos de primaria. “Mientras más educación haya, habrán menos pobres”, repite el religioso.Los proyectos culturales como la Orquesta Sinfónica Hombres Nuevos han dejado su marca, siendo una escuela para muchos músicos que la han integrado, y hoy, un ensamble de músicos de esta orquesta se prepara para ir al Vaticano, donde tocarán en el homenaje que el papa Francisco tiene preparado por los 25 años de labor en Bolivia del monseñor.“Sabemos que un déficit que tienen los bolivianos es la baja autoestima, por eso es que velamos porque tengan opciones para subirla, y eso se logra con una buena educación, con la música, con la cultura”, dijo Castellanos, que recordó el equipo de gimnasia Hombres Nuevos, conformado por chicas del Plan Tres Mil, que fue muy exitoso hasta que cerró por falta de recursos.La Escuela Nacional de Teatro es única en Bolivia, con más de 160 graduados, creada gracias a Hombre Nuevos.Y a pesar de toda esta obra, Castellanos señaló que nunca han recibido apoyo de instituciones bolivianas (salvo el reciente desembolso de la Alcaldía cruceña para la escuela de teatro), a las que dice no les interesa la educación.Pero está tranquilo porque ya tiene pensado el trabajo de la Fundación para 25 años más, y para cuando él ya no esté en este mundo, tiene un equipo de gente que continuará con su obra, con la mirada puesta en los niños, en sacarlos de la pobreza, en darles mejores opciones, eso es lo que quiere el monseñor .Fuente: El Deber