Los uniformados dispararon porque el sospechoso, de 24 años, supuestamente iba a embestir una parada de autobús.
Un joven palestino de 24 años murió este miércoles (25.01.2017) tras ser tiroteado por las fuerzas de seguridad israelíes en el este de Ramallah, Cisjordania. De acuerdo con el comunicado entregado por el Ejército de Israel, el hombre supuestamente intentó embestir su vehículo contra una parada de autobús, y al interior de la máquina se habría encontrado un cuchillo. Todo ocurrió en el asentamiento de Kokhav Yaakov y no hubo heridos.
El Ministerio de Salud palestino identificó al hombre como Hussein Salem Abu Ghoush, de 24 años, residente del campo de refugiados Qalandia, sur de Ramallah. Su muerte fue anunciada desde los minaretes de las mezquitas del campo de refugiados. Este hecho tiene lugar un año después de que el primo de Agu Ghoush, Hussein Mohammad Abu Ghoush, también fuera muerto a tiros por israelíes durante un ataque con arma.
En un segundo incidente ocurrido esta misma jornada, soldados hirieron a un palestino que disparó contra las tropas con un arma automática. El ataque no dejó militares lesionados, y el atacante fue trasladado a un hospital israelí para recibir tratamiento. Más de 270 palestinos y de 40 israelíes han sido muertos desde octubre de 2015, en su mayoría en el marco de ataques con armas blancas o con vehículos usados para arrollar.
Silencio en la ONU
En tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU discutió este miércoles la aprobación por parte de Israel de nuevas viviendas en colonias en Cisjordania, pero prefirió guardar silencio pese a haber condenado ese tipo de acciones en una histórica resolución el pasado diciembre. Tras la reunión a puerta cerrada, el presidente de turno del Consejo, el sueco Olof Skoog, dijo a los periodistas que los miembros no habían pactado un mensaje sobre el asunto.
Según Skoog, todos los países que tomaron la palabra durante el encuentro se refirieron a la importancia de minimizar el impacto de las «acciones unilaterales». Suecia, subrayó Skoog, considera que la expansión de los asentamientos es una «violación» de la legislación internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad que «tiene que ser condenada», lo que habría contado con el respaldo de otros países que participaron en la reunión.
DZC (dpa, EFE, AP)
Fuente: www.dw.com