Trump amenaza a General Motors con «grandes aranceles» si sigue fabricando en México

El presidente electo nomina a Robert Lighthizer para representate de Comercio, muy crítico con China

Trump el 28 de diciembre en Florida. AP

Donald Trump juega de nuevo la carta de defensor de los empleos en los sectores más afectados por la deslocalización industrial, esta vez atacando a General Motors. El presidente electo amenaza al mayor fabricante de coches de Estados Unidos con imponer tarifas más altas a los utilitarios que importe desde México si continúa trasladando la producción a ese país. GM le matizó enseguida.



La carga de Trump se concentró en el utilitario Cruze, que vende bajo la marca Chevrolet. En un breve mensaje colgado en Twitter asegura que GM está enviando coches de este modelo sin pagar aranceles. “Hazlos en EE UU o paga una tasa más alta en la frontera”, advierte el magnate. Como candidato a las presidenciales dijo que tenía la intención de aplicar una tarifa del 35% a los coches producidos en México.

General Motors no tardó ni una hora en responder al presidente electo precisando que los 190.000 modelos del sedán que vendieron el año pasado en los concesionarios del país se ensamblaron en la planta que opera en Lordstown (Ohio). Los que se producen en México son modelos con portón trasero que están destinados al mercado global, aunque algunos de estos utilitarios se venden en un “pequeño número” en EE UU, unas 4.500 unidades.

La agresividad de Donald Trump hacia el fabricante de coche, una de los pilares industriales del país, sorprende aún más si se tiene en cuenta que Mary Barry, la consejera delegada de General Motors, forma parte del foro estratégico integrado por grandes ejecutivos que asesorarán al futuro presidente desde el sector privado en materia de creación de empleo y parta apuntalar el crecimiento económico.

Ford Motor ya fue objetivo de Donald Trump durante la campaña. El entonces candidato llegó a decir que era “una vergüenza” que la compañía trasladara toda la producción de sus utilitarios más pequeños a México para elevar así la rentabilidad. “Es como robar caramelos a un niño”, añadió. Pese al ataque, el segundo fabricante de Detroit mantuvo el plan de expandirse en “área de bajo coste”.

Mark Fields salió al paso explicando que las plantas que fabrican estos vehículos se utilizarán para producir coches más grandes, que tienen un margen de beneficio mayor. Fiat Chrysler, Honda, Toyota y Volkswagen también buscan ahorros estableciendo parte de la producción en países con una mano de obra más barata. Está por ver cómo se aplica el arancel sin que afecte solo a los fabricantes locales.

Negociador jefe

Trump prometió, en paralelo, renegociar el NAFTA – el acuerdo de libre comercio con México y Canadá. Antes de lanzar su mensaje contra General Motors, el presidente electo anunció que va a nominar a Robert Lighthizer como representante de Comercio. Será la persona clave a la hora de dar forma a su agenda proteccionista. Lighthizer es conocido por ser muy crítico con China.

El representante de Comercio es, esencialmente, el negociador jefe de los tratados y las disputas que tiene EE UU con sus socios. Trump asegura que es la persona ideal para «luchar por buenos acuerdos que pongan los empleos por delante». Como otros cargos, este deberá ser aporbado por el Congreso de EE UU para que se afectivo.

Fuente: elpais.com