El Gobierno cambia de táctica comunicacional para corregir errores

Se critica el trabajo de Marianela Paco. Ahora, López se plantea llegar al ciudadano por medios masivos, virtuales y comunicación directa. Los exestrategas del Gobierno cuestionan la política errática. Chávez y Contreras observan falta de una militancia

En otros tiempos Evo Morales, García Linera y Walter Chávez salen de Palacio. Chávez dice que Evo se apropiaba de las líneas comunicacionales y fluían en sus discursos. Fotos: APG



Pablo Ortiz

Una frase lapidaria marcó las repercusiones de la declaración de Gabriela Zapata en ATB: “Se están cometiendo errores en la comunicación estratégica del Gobierno, errores que dejan en ridículo al propio Gobierno”, dijo Walter Chávez, exasesor de comunicación estratégica del Ejecutivo encabezado por Evo Morales. Aunque desde el MAS deslindan responsabilidades de la “entrevista” a Zapata, sí hacen autocrítica sobre el rumbo que tomó la comunicación oficial en los últimos dos años. Así lo dicen la exministra Amanda Dávila y el comunicador ligado al oficialismo Hugo Moldiz. Ambos estuvieron ligados a la campaña oficialista por el Sí en el referendo del 21 de febrero de 2016 y creen que ahora, con el cambio de ministra, se solucionarán los errores estratégicos que observan en la gestión de Marianela Paco en el Ministerio de Comunicación.

Gísela López, nueva titular de esta cartera, prefiere no referirse al pasado. Explica que en los 30 días que lleva en el cargo está en plena planificación de una estrategia comunicacional para ponerla en consideración del presidente y que tienda a acercar el Gobierno al pueblo, para establecer una relación. 

López asegura que no solo se centrarán en los medios masivos (prensa, radio y televisión), sino que también buscarán llegar a través de los medios virtuales e implementar algo que ella llama comunicación territorial. Explica que en todo este mes ha recibido llamadas de organizaciones sociales que quieren trabajar con su ministerio, por lo que la comunicación cara a cara será parte de esta estrategia.  

Tiempo pasadoEl primer vocero presidencial fue Álex Contreras. Su gestión fue la continuación de su trabajo durante la campaña de 2005, era el periodista de guardia, el hombre que siempre paraba junto con Evo Morales. Ahora, alejado del Gobierno, pasado al bando opositor, califica a la actual estrategia comunicacional como “muy mala”. 

Dice que, a diferencia de la primera gestión, no está en manos de militantes verdaderos del proceso de cambio. Esa es la primera diferencia que le ve. En su gestión se rodeó de gente que estuvo comprometida con el MAS y ahora cree que se han llenado de tecnócratas que no entienden de dónde viene este proceso. “Empujan más el retroceso que el rescate del proceso de cambio, desvirtúan sus pilares fundamentales”, añade. 

En ese momento, Chávez tenía despacho en Palacio Quemado y coincide con Contreras que en ese tiempo la comunicación estuvo en manos de gente que llegó al poder al mismo tiempo que Morales. Lo define como un cuerpo político que no solo transmitía información, sino que creaba estrategia. Explica que la primera gestión descubrió a un Gobierno hiperactivo, con un líder que quería que todas sus acciones sean públicas, que buscaba opinar sobre muchos temas a la vez y que había que diseñar una estrategia que evitara que todo se volviera una maraña incomprensible. 

“Se discutían ideas superadoras que iban a estar en el discurso coyuntural. Había que buscar que el presidente se las apropiara, que las resaltara. Eso se lograba sintetizando una lectura política del momento, no una lectura comunicacional, y luego se la convertía en grandes conceptos, que debían, además, quedar como cosas que fluían desde el propio discurso del líder, no como frases hechas por asesores”, señala. Como ejemplo de este trabajo menciona la construcción de “los 10 mandamientos para cambiar Bolivia”, o crear la comunicación para el programa Evo Cumple (emulando el Perón cumple, de Argentina) o poner nombres históricos a las cosas (satélite Túpac Katari, bonos Juancito Pinto y Juana Azurduy).   Vacas flacasCuando Amanda Dávila asumió el Ministerio de Comunicación, el Gobierno estaba en su peor momento de aceptación de gestión. Había pasado el gasolinazo, la represión de Chaparina y la aprobación de Evo estaba en mínimos históricos. 

Dávila asegura que en su gestión se preocupó por tender puentes con la sociedad, trató de contribuir a no crear brechas, a mostrar que si bien hay posicionamientos políticos, el Gobierno sigue haciendo gestión, a tratar que la labor del Gobierno sea comprendida.Dávila cree que su sucesora no hizo lo mismo, que hubo una gestión equivocada de la estrategia comunicacional, que llevó a un enfrentamiento total al Gobierno y no se supo comunicar bien cuando se estaban enfrentando los problemas. “Por eso el presidente ha cambiado al equipo de comunicación”, dijo Dávila.

“El Gobierno ha tenido un déficit de estrategia comunicacional en los últimos dos años. Revertir ese déficit es la tarea y estoy convencido de que lo va a hacer”, añadió Hugo Moldiz. 

Se trató de conocer el criterio de Paco, pero su teléfono celular está desconectado desde el miércoles, por lo que no contestó llamadas ni mensajes.Chávez había dicho que veía métodos cubanos en la entrevista a Zapata: apretar a una persona presa, manipularla para afectar a los adversarios.

Moldiz salió al paso. “Atribuirle la entrevista al Gobierno sin aportar la más mínima prueba te da la talla intelectual de Walter Chávez”, dijo. Pese a que no cree la versión de Zapata de que Chávez la manipuló desde 2005, Moldiz asegura que haberse convertido en “asesor de la derecha” demuestra la talla intelectual del ahora refugiado en Argentina.

Para Chávez, el problema en la estrategia comunicacional del Gobierno comenzó cuando se creó el Ministerio de Comunicación. Recuerda que en su tiempo no había un ministro empoderado, pensando primero en su carrera política y tratando de imponer su criterio. “Cuando el gobierno de Evo tuvo mejores resultados en su comunicación fue cuando había políticos haciendo comunicación política», dijo

Chávez asegura que se rodeó de gente profesional, que ya tenía éxito en otras actividades y que no estaba fanatizada con el Gobierno. Su equipo estaba formado por el crítico de cine Pedro Susz, el economista y periodista Pablo Stefanoni, entre otros. “En aquel tiempo, había amigos de otros países, de embajadas, que querían influir, pero nosotros les aplicábamos la filosofía de Paco Rabanne, ‘escuchábamos a todos y no hacíamos caso a nadie’. En cambio ahora, en principio, un tipo como Hugo Moldiz no tiene esa misma talla intelectual, no ha salido de los libros de Galeano, y no representa ni su propio pensamiento, corre a la embajada cubana a recibir consejos”, dijo Chávez.

Para el peruano, la principal diferencia entre los primeros años y ahora es que no había comunicadores haciendo política comunicacional, sino políticos haciendo comunicación  

Fuente: eldeber.com.bo