El Museo de la Robolución

(Foto: Samy Schwartz)En Orinoca, el régimen inauguró hoy con gran pompa el denominado “Museo de la Revolución”, nombre con el que se busca encubrir el propósito megalomaníaco o de culto a la personalidad de esta infraestructura, construida por Evo Morales para auto-homenajearse.De “lacayos del imperio” y “gente que no vale la pena” tildó el vicepresidente Álvaro García Linera a quienes osan cuestionar la utilidad social del gasto realizado, nada menos que 50 millones de Bs. (unos 7 millones de dólares). Un monto nada despreciable en un país con serio déficit de obras públicas. Si Morales realmente hubiera querido honrar a su pueblo natal, ¿no habría sido mejor gastar dicho monto en el desarrollo de los servicios básicos de los que carece esa población?Posdata: en el futuro gobierno pos-evista, el “elefante blanco” de Orinoca podría convertirse en el Museo de la Robolución, con archivos multimedia que recuerden al periodo de corrupción récord en la historia de Bolivia… [email protected]