Bolivia posterga armas y comprará simuladores de tiro de origen cubano

El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, reveló que se comprará fusiles a crédito, pero por ahora se postergó esa adquisición. Este año se comprará tecnología cubana en simuladores de tiro.Evo instruyó la modernización los equipos y armamentos de las Fuerzas Armadas son antiguos. Las Fuerzas Armadas de Bolivia hicieron ejercicios militares en agosto de 2016 en el occidente el país. Foto: Rolando VillegasBolivia cuenta con armamento de entrenamiento que data de 1979, a pesar de que en 2002 se intentó modernizar los equipos. El Gobierno optó por postergar la compra de armas y decidió adquirir simuladores de tiro de origen cubano. En el país la inversión en defensa es mínima y se limita a la compra de aviones de entrenamiento, municiones y reposición de granadas. Ahora, se prioriza el rol social y de las Fuerzas Armadas (FFAA) y ante eso se invierte más en las unidades militares y en el bienestar de los conscriptos. El Ejecutivo presupuestó para este año Bs 3.725.792.440  (unos $us 535 millones aproximadamente) para la cartera de Defensa.El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, reveló que el Gobierno decidió postergar la compra de fusiles a crédito. Y ante esa decisión se adquirirán simuladores de tiro para el entrenamiento militar. Estos equipos provienen de Cuba.“Por temas presupuestarios hemos postergado la compra (de fusiles), estamos viendo la posibilidad de hacerlo a crédito, no lo hemos definido todavía. Hay prioridades en este momento, pero sí se va a comprar. Ahora estamos con un ambicioso proyecto de incorporar tecnología a la capacitación, son simuladores de tiro, todos los ejércitos modernos lo usan y permiten ahorrar municiones, ahorrar el desgaste de armas y poner una serie de ejercicios sin necesidad de poner movimiento logístico y transporte”, destacó Ferreira.Desde 2015, el Gobierno evaluó ofertas de modelos de fusiles en China, Rusia, Suecia, Cuba y Argentina. Se tenía presupuestado $us 140 millones para la compra de 40.000 fusiles. Se analizaron los fusiles suecos AK, los rusos AK47 y en cierta etapa había una inclinación por los cubanos Kalashnikov.“Necesitamos reponer las armas de entrenamiento, ya que las que tenemos datan de 1979. Los conscriptos ya no pueden manejar un FAL o un Mauser. Nuestros cuerpos mecanizados tienen unidades muy obsoletas, sirven, pero no están a la altura para disuasión. También aviones de entrenamiento”, afirmó Ferreira a este medio en una entrevista hace un año.Los simuladores de tiro son herramientas modernas y tecnológicas que sirven como auxiliar de instrucción. Existen varios tipos de simuladores y pueden ser utilizados por una sola persona o por grupo. Ahorra en municiones, gasolina para traslado de brigadas y reparación de armas.Inversión mínimaEl ministro Ferreira acotó que la inversión en armamento es “mínima” y se limita a la compra de aviones de entrenamiento, municiones y reposición de granadas. Este gasto está congelado “hace años” y son simplemente para mantener la capacidad disuasiva de las Fuerzas Armadas.“Las inversiones que se hacen son mínimas en materia de armamento, básicamente es para mantener la capacidad disuasiva, aviones de entrenamiento, municiones, reposición de granadas, es mínimo, es para mantener la capacidad operativa”, detalló Ferreira.Sin embargo, Samuel Montaño, experto en temas de defensa, indicó que el Gobierno no incluyó un presupuesto militar porque los países productores de armas y de equipo bélico decidieron no vender a Bolivia debido a los antecedentes de corrupción de los misiles chinos y otros casos que datan de la dictadura.“No es vender y listo. Ahora existe una especie de bloqueo hacia Bolivia por el antecedente de los misiles chinos. Por ejemplo, Suecia se negó a vendernos fusiles de asalto porque piensan que luego ingresarán al mercado negro”, reveló Montaño.Rusia y China, según el especialista, pusieron limitantes en la venta de armamento, debido a que también tienen temor a que los fusiles vayan al mercado ilícito.“Es muy difícil que salgamos de ese bloqueo. Rusia nos puede vender armas, pero con condiciones. Además, en otro aspecto, es muy complicado que equipo pesado, como tanques, ingresen a Bolivia por puertos chilenos, peruanos, brasileños o argentinos, todos estos gobiernos se negarán a que ingresen por sus puertos”, remarcó Montaño.Ferreira descartó esa posición y reveló que existen negociaciones para adquirir fusiles, empero, ahora no son prioridad. Acotó que se comprará esas armas y que lo más seguro sea por un crédito.Desde 2002Bolivia no modernizó sus fusiles desde 2002. En la gestión del expresidente Hugo Banzer fueron adquiridos los Galil, de origen israelita. Se compraron 10.000 armas por un valor de $us 11 millones. Ese armamento estaba almacenado debido a que no existían municiones para que sea operable.El modelo que compró el Ministerio de Defensa, en esa época a la cabeza de Fernando Kieffer, es de calibre 5.56. Las balas convencionales que usan las Fuerzas Armadas de Bolivia son de calibre 7.62.Sobre el tema, el excomandante del Ejército y exsenador Marcelo Antezana consideró que el Gobierno debe priorizar la inversión en armamento que garantice la capacidad disuasiva. “Si queremos garantizar la soberanía de nuestra patria debemos contar con buen armamento. Lo dije varias veces que se debe modernizar nuestro armamento y nuestro equipo pesado”, dijo.El presidente del Estado, Evo Morales, exigió a los jefes militares en abril de 2015 que propongan un plan para modernizar las Fuerzas Armadas. Además, expresó a las autoridades uniformadas la necesidad de reformar el material bélico para defender la patriaEL DEBER / Ivan Paredes