El científico Rodrigo Medellín Lagorreta se dedica a difundir los beneficios de uno de los animales más aborrecidos por el hombre
Hace más de cuatro décadas, el científico Rodrigo Medellín Legorreta, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se ha dedicado al estudio y protección de distintas especies, principalmente los murciélagos, ante la satanización de la que han sido víctimas por cientos de años.
Su historia bien puede compararse con la de Batman, el súper héroe, ya que a los 12 años, cuando tuvo un murciélago en la palma de la mano, empezó su pasión por descubrir el mundo de estos animales.
«Me he dedicado a eliminar la mala imagen del murciélago, porque son uno de los animales que más servicios ambientales ofrecen, por ejemplo, se estima que los murciélagos cada noche consumen 10 toneladas de insectos«, dice el especialista.
Su primer encuentro con un murciélago fue en la Cueva del Cañón del Zopilote, en el estado de Guerrero (Sur).
«El doctor William López Forment –otro científico- me llevó a su expedición. Yo iba con guantes y mi máscara para protegerme, ya bien equipados nos adentramos a la cueva e hicimos algunas capturas. De pronto él me puso en la mano un murciélago vivo, eso marcó mi vida (…) Cuando lo tuve en mis manos me surgieron un montón de dudas ¿por qué tiene así la cara?, ¿por qué tiene los ojos tan grandes?, ¿por qué el ala se le dobla así?, ¿por qué unos tienen cola y otros no?, ¿cuántas especies existen?, entre muchas otras», relató en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, que pertenece al área de Ciencia y Tecnología del gobierno mexicano.
A estos voladores generalmente se les asocia con la transmisión de enfermedades infecciosas como el sarampión, las paperas, la gripe, la neumonía o la encefalitis y en los últimos años con el ébola.
Los médicos afirman que el murciélago es transmisor del ébola al ser un reservorio natural del virus que puede contagiar al hombre directamente sin pasar por un huésped secundario, como los monos.
Servicios ambientales sin paga
El científico mexicano sostiene que si los murciélagos desaparecieran, en tres o cuatro meses se acabaría gran parte de las cosechas por las plagas de insectos. También se perderían frutas como la guayaba y la ciruela, entre otras, ya que es el polinizador de esos frutos o plantas.
Y si eso ocurriera, México sería de los países más afectados, ya que es el sexto país con mayor diversidad de especies de murciélagos, debajo de Brasil, Ecuador, Perú, Colombia y Venezuela.
En 2015, la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, calculó que estos mamíferos al mantener bajo control alas plagas que afectan a las cosechas de maíz, prestan un servicio global por un valor estimado a los USD 1.000 millones.
Por las aportaciones científicas y la labor de conservación que ha realizado, Medellín Legorreta ha recibido diversos galardones como el Premio Gerrit S. Miller que otorga la Sociedad Norteamericana para el Estudio de los Murciélagos. Además de recibir el Aldo Leopold Award, que es el mayor reconocimiento que otorga la American Society of Mammalogists.
Con más de 130 publicaciones, incluyendo más de 50 artículos científicos en revistas internacionales y 40 libros y capítulos de libro, Rodrigo Medellín es a nivel nacional e internacional una autoridad en ecología, conservación y diversidad de mamíferos.
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Fuente: infobae.com