El Colegio Departamental de Sociólogos

Renzo AbruzzeseHace pocos días se celebraron las elecciones del Colegio Departamental de Santa Cruz, una institución que agrupa a los profesionales cuya función ha sido ejercida, unas veces bien, otras mal, por casi todas las disciplinas que tienen que enfrentar el complicado problema de interpretar el mundo social y sus complejas expresiones. A la cabeza de Fernando Heredia y un equipo de destacadas personas del mundo profesional y académico, el Colegio Departamental de Sociólogos (Coldes) asume –como diría Deleuze– “la indignidad de hablar por los otros”, ejercicio que comporta la responsabilidad de decir aquello que es sabido por todos, pero que nadie formalizó bajo la estructura del lenguaje y, en ciertas coyunturas, aquello que todos quisieran decir pero nadie se atreve.La sociología es una ciencia interpelatoria, por eso es que el ‘trabajo’ de los colegios profesionales de ese sector fue, desde siempre, símbolo de la capacidad humana de disentir, de discrepar, de interpelar o de racionalizar los fenómenos sociales desde una perspectiva particular. Nacidas de una visión positiva de los saberes, toda su historia se tradujo en el esfuerzo de interpretar “las cosas del mundo” desde el horizonte de su diversidad y la compleja trama de su pluralidad cultural; por eso, las responsabilidades del Coldes se presentan como un verdadero desafío en el maremágnum de una sociedad –como la cruceña– que sobrevive los más profundos y acelerados procesos de transformación en todos sus niveles.No cabe duda de que la capacidad y prestigio de su directiva sabrá posicionarse como el interlocutor válido de la sociedad local cuando de encontrar explicaciones científicas se trate. Con la misma certeza se puede asegurar que Santa Cruz tendrá en el Coldes el referente que le permita comprender mejor el curso de su historia, habida cuenta de que si algo requiere con carácter de urgencia Santa Cruz, es una mancomunidad intelectual que produzca más allá de las egolatrías individuales. ¡Felicitaciones a los sociólogos de esta enigmática Santa Cruz de la Sierra!El Deber – Santa Cruz