La verdad más cruda sobre tu trabajo, contada por las ‘strippers’

Foto: Una bailarina actúa durante la Chopper Night de 2008. (Reuters/Yuriko Nakao)Una bailarina actúa durante la Chopper Night de 2008. (Reuters/Yuriko Nakao)

Durante los últimos años se han normalizado trabajos relacionados con el sexo –y el deseo– que hace muy poco eran vistos por algunos casi como una lacra: desde el mundo de la pornografía hasta la prostitución pasando por las bailarinas de ‘striptease’. Películas o series como ‘The Girlfriend Experience‘ han hecho mucho por ello, pero también la cada vez más popular noción de que todo trabajo implica la venta del trabajador, en mayor o menor grado.

De ahí que no sorprenda que muchos de los problemas (y ventajas) que desvelan las ‘strippers’ en un hilo de Reddit suenen tremendamente familiares a los empleados de otros campos laborales. Si Natalia Ferrari ya nos contaba que estaba mejor “trabajando como puta que en un McDonald’s o de teleoperadora”, trazando un paralelismo entre el trabajo basura por excelencia y una labor que le permite mayor libertad y unas ganancias mucho más sustanciosas.El objetivo general de los jefes es ayudarte a ser lo más rentable posible, porque si tú haces dinero, la empresa hace dineroEn esta ocasión, es la usuaria Deannadlai quien califica su trabajo como “telemarketing sin ropa”, debido a lo aburrido que es. No es un puesto para todo el mundo, añade, pero ¿cuál lo es? Algunas de las bailarinas se echan a perder y caen en manos del alcohol y las drogas. Por lo general, no obstante, matiza que la mayoría son muy listas y tienen un objetivo muy claro: “Ganar un montón de dinero, independientemente de en qué se lo gasten”. Pero ¿en qué se parece tu trabajo y el de estas mujeres (y hombres, que también los hay)?

Objetivo: maximizar beneficios

Se puede pensar que un mundo como el de los clubs de ‘striptease’ es tan sórdido de puertas afuera como lo es en su funcionamiento. Ya no es así, recuerda Deannadlai, sino que hoy en día la mayoría son empresas que se comportan como cualquier otra compañía. Es decir, “el objetivo general de los jefes es ayudarte a ser lo más rentable posible, porque si tú haces dinero, la empresa hace dinero”. Por así decirlo, trabajan por comisión: su sueldo varía dependiendo de las propinas y de la cantidad de dinero que hayan conseguido generar, lo que las lleva a hacer todo lo posible por aumentar las ganancias… incluso llegando demasiado lejos.



Algunas van un poco más allá para obtener un sobresueldo. (iStock)
Algunas van un poco más allá para obtener un sobresueldo. (iStock)

Competencia desleal: ¿hasta dónde llegas?

La competitividad entre trabajadores genera una dinámica en la cual quien está dispuesto a venderse más (o ir más lejos) suele vencer a la competencia. Es de lo que se queja reallifestripper, acusando a las chicas que quieren ganarse un extra de “arruinar el negocio”. ¿De qué manera lo hacen? Aceptando todo aquello que, en principio, no debería formar parte del trabajo de una ‘stripper’, como permitir que los clientes laman sus pezones, que introduzcan sus dedos dentro de ellas o, directamente, los masturben. Es una queja razonable, ya que termina provocando que muchas tengan que aceptar cosas que no quieren hacer para competir con aquellas.

Inestabilidad: temporeras del deseo

Debido a que no son asalariadas (como, por otra parte, cada vez menos personas en los países occidentales), su trabajo puede ser muy “estacional”. Probablemente, durante el verano y las festividades la caja se llene –los viajes de negocios ocasionales presentan pequeños repuntes–, pero como explica la usuaria __________no__ (su nick se escribe así), “en ocasiones el local puede estar muerto durante semanas, especialmente el turno del día”. No en todos los estalecimientos se cobra lo mismo. Del cliente y de cuánto esté dispuesto a pagar depende la cantidad de dinero que se recibe al final del día. Como si se tratase de una agencia de publicidad, vaya.Cuando ponen la canción adecuada, el público se vuelve loco y el escenario empieza a cubrirse de dinero, te sientes bienOtro problema es que el de ‘stripper’ es un trabajo de contrato de cero horas con todas las de la ley. En otras palabras, si no respondes a la llamada de tu superior y no te presentas cuando él te diga, no cobras, ya sea porque no te apetece o porque estás enferma, como recuerda Stanzin7.

Autorrealización: yo soy la mejor

Como hemos explicado en otras ocasiones, una de las grandes trampas del empleo moderno es el discurso “DWYL” (“haz lo que amas”), que nos lleva a aceptar tratos injustos o malas condiciones simplemente porque amamos nuestro trabajo. Es algo que también está presente en la labor de estas ‘strippers’.Lo vuelve a explicar Deannadlai: “Tengo que decir que cuando ponen la canción adecuada, el público se vuelve loco y el escenario empieza a cubrirse de dinero, los billetes caen del cielo como bellos copos de nieve, y sabes que has conseguido el dinero del alquiler en una hora te sientes maravillosamente bien”. En su caso, desde luego, no puede decirse que el suyo sea un problema económico.

Dos hombres toman fotos de una bailarina durante Expo Erotica 2010. (Reuters/Jorge Duene)
Dos hombres toman fotos de una bailarina durante Expo Erotica 2010. (Reuters/Jorge Duene)

Aprende a quién debes tratar bien

Por lo general, el ambiente laboral en los clubs de ‘striptease’ no es demasiado bueno. Son unas cuantas las trabajadoras que denuncian constantes discusiones, robos y zancadillas por parte de sus compañeras. De ahí que la rotación en estos puestos sea muy alta, y los despidos estén a la orden del día.¿Cómo puedes librarte de una puñalada trapera? __________no__ nos vuelve a dar la respuesta: “Besarle el culo a los puertas, los DJ y los jefes es una manera de evitar que te echen, y no mantener una buena relación con ellos terminará siendo un problema a largo plazo”. Hay otra dificultad que quizá no esté tan presente en otros entornos (¿o quizá sí?), que es que muchos de los empresarios o pinchadiscos suelen salir con bailarinas, y no solo eso, sino que pasan de una a otra con facilidad. No hay que ser un lince para descubrir que esto es una fuente inacabable de problemas.Gané más ayer que durante toda una semana en mi último empleoComo señala Stanzin7, los encargados suelen tratar muy mal a sus trabajadoras, las amenazan constantemente con el despido y les hacen ‘luz de gas‘. Algo en apariencia paradójico, añade, ya que les gusta relacionarse con ellas de manera romántica o sexual.

Tu vida personal es… complicada

Los horarios suelen ser el mayor escollo para conciliar vida personal y profesional, así que vivir de noche –especialmente los fines de semana– no facilita tener pareja o amigos, no digamos familia. A ello hay que añadir que, como trabajo físico que es, resulta agotador. “No se trata simplemente de los movimientos”, explica Stanzin7. “Las ‘strippers’ deben tener ‘rollo’ y cierta ‘energía”. Como ocurre con otros trabajos de cara al público del mundo de la noche como el de camarero, la fatiga es agravada por tener que aguantar con una sonrisa a borrachos y salidos.

Libertad: un trabajo de autónomos

¿Nos dirigimos hacia una sociedad de trabajadores por cuenta propia? Al menos los ‘strippers’ lo son, como desvela tyramysaurusrex. Uno de los puntos a favor del empleo es la posibilidad de elegir el horario (lo cual, al mismo tiempo, indica que tan solo cobra cuando puede trabajar). Sin embargo, aunque la usuaria lo considere un punto a su favor, cobra en negro, ya que se lleva todo el dinero de la puerta, salvando un pequeño pago para el DJ y la seguridad del local. Pero se trata de un trabajo rentable, a pesar de la inseguridad: “Gané más ayer que durante toda una semana en mi último empleo”. Cuidado, porque puede tener trampa: o si no, que se lo digan a profesiones como los técnicos audiovisuales que pueden obtener una gran cantidad de dinero por una jornada de trabajo, y pasar meses en busca de su siguiente encargo.

Fuente: elconfidencial.com