Wichtendahl, deliciosas y saludables


Ingrid Wichtendahl, María Inés Herrera y Mónica Saucedo (imagen de las galletas Wichtendahl)

Lo que inició como un sueño en el colegio, ahora es una realidad. Cuando María Inés Herrera empezó a estudiar Ingeniería Industrial y de Sistemas en la universidad, lo hizo con la idea de montar una fábrica de galletas, las más ricas y saludables del mercado. Hoy, junto a su madre y socia, la arquitecta Ingrid Wichtendahl, son dueñas de Wichtendahl S.R.L., una fábrica de galletas saludables de avena que poco a poco se van posicionando en la ciudad.

El emprendimiento demandó una inversión de $us. 150.000 en la infraestructura y la compra e importación de la maquinaria. “Queremos que las personas conozcan nuestras galletas, que sepan que tenemos el mejor producto para ellas porque es un producto saludable, nutritivo y delicioso”, expresó Herrera, gerenta comercial de la firma.

Las galletas, que fueron presentadas de forma oficial en Lo Nuestro Mercadito Gourmet, se ofrecen en cuatro variedades (avena con coco, avena con chocolate, avena con chispas de chocolate y avena con uvas pasas).



En Wichtendahl se esfuerzan por utilizar los mejores y más saludables ingredientes para entregar un producto terminado de alta calidad, nutritivo y con una presentación de lujo. “Nosotros hacemos un estricto control de calidad de los ingredientes, seleccionamos la avena, usamos uvas pasas enteras, chispas de chocolate y coco rallado fresco, además de aceite vegetal light y azúcar morena”, destacó Herrera, al momento de acotar que les enorgullecía decir que no usaban margarina, mantequilla, ni colorantes, evitando de esta manera las grasas saturadas y trans, dañinas para la salud.

Producción.- La fábrica tiene una capacidad de producción diaria de 1.000 paquetes de 200 gramos y emplea a 10 personas.“Tenemos mucho para crecer en productos y mercados, ahora estamos en las principales cadenas de supermercados de Santa Cruz y seguimos buscando más plazas”, manifestó Herrera, agregando que trazaron la meta de expandirse al eje troncal del país a mediano plazo.Historia.-“Mi tía abuela siempre hacía unas galletas de avena deliciosas y en vista que a mí me gustaban tanto, nos regaló la receta de nuestras primeras galletas de avena con uvas pasas.Desde entonces mi mamá fue perfeccionando la receta y experimentando con nuevos sabores. Un día, la profesora de primaria nos pidió que llevemos una receta y yo quería invitar mis galletas favoritas, ¡Fueron un éxito!, a raíz de eso siempre me las pedían mis compañeros”, contó la ejecutiva.Al definir su vocación, inició los estudios con la idea de industrializar la receta familiar  para cubrir la demanda insatisfecha de consumidores de productos saludables, que hoy en día, es tendencia mundial. “A la hora de hacer mi proyecto de grado tenía claro que debía hacer un estudio de factibilidad para la implementación de una fábrica para elaborar y comercializar galletas saludables de avena en nuestra ciudad. A partir de la finalización de dicho proyecto, y habiendo obtenido una factibilidad positiva, inmediatamente iniciamos los preparativos para arrancar con el emprendimiento que vio la luz el 17 de abril de 2015”, finalizó Herrera Wichtendahl.