Debate político trascendental

José Luis Baptista Morales Dirigentes del Movimiento Al Socialismo decidieron actuar con energía para lograr otra reelección de Presidente y Vicepresidente de la República e impedir el cambio de la ideología en que se basan. Al respecto, representantes de otras visiones políticas se unieron para luchar por la permanencia de las reglas constitucionales tradicionales de alternabilidad en el mando y división e independencia de los poderes públicos.Como consecuencia de esas posiciones, se informó que ambas partes expresaron el ánimo de ingresar a una contienda de criterios en debate público. Las controversias de esa naturaleza fueron siempre de gran importancia y de efectos positivos. Es indudable que los temas sobre los cuales versarán las polémicas anunciadas implican la necesidad de convocar a breve plazo a una Asamblea Constituyente.En efecto, para el propósito que tienen los gobernantes de quebrar la modalidad de turnos en el ejercicio de la función de gobierno, pretenden recurrir a un referéndum que les proporcione vía libre para una enmienda concreta de la Constitución sobre ese único punto. En lo concerniente a lo cual, el bando contrario sostiene que se debe mantener la norma hoy vigente que dispone que el periodo de mandato de las autoridades del Poder Ejecutivo es de cinco años con posibilidad de reelección de manera continua una sola vez.El cumplimiento de los principios de separación e independencia de los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial que invocan los voceros de otras tendencias políticas, será real y no ficción cuando se promulgue otra Constitución Política del Estado.La independencia y separación entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo se producirá si el Vicepresidente integra únicamente el Poder Ejecutivo y deja de ser cabeza del Legislativo como sucede actualmente, y si, por impedimento temporal o definitivo del Presidente de la República, se dispone que éste sea reemplazado exclusivamente por el Vicepresidente o por algún Ministro de Estado, pero jamás por los Presidentes de las Cámaras de Senadores o de Diputados.Existe en la opinión pública criterio predominante en sentido de liberar al Poder Judicial de su sometimiento al Poder Ejecutivo que hoy se produce por conducto del Legislativo. Para ello no será suficiente el encomendar a comisiones de juristas en cada departamento la misión de seleccionar a postulantes para los cargos respectivos como paso previo al voto popular, que es remedio transitorio sin cambio institucional profundo.Para la designación de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Tribunal Constitucional debe crearse una comisión permanente denominada “Consejo Nacional de la Judicatura” integrado por representantes del Colegio Nacional de Abogados y de las distintas Facultades o Escuelas de Derecho de las distintas Universidades y de los gremios profesionales de Sociología y Economía, uno por cada sector, y suprimirse el actual Consejo de la Magistratura. Al órgano que a éste reemplace, conviene que se le otorgue el carácter de Tribunal de Ética con atribuciones disciplinarias y facultad de denuncia para juzgamiento en caso de comisión de delitos.Corresponde también igualmente introducir cambios en torno a otros temas.Los Tiempos – Cochabamba