La tensa situación en Venezuela está ocasionando que incluso algunos aliados internacionales del chavismo pongan distancia con la tentación guerracivilista mostrada por el régimen de Nicolás Maduro.Es el caso del saliente presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien siempre fungió como el alfil más pragmático de la ALBA y ahora acaba de confirmar –y ampliar- ese perfil, señalando públicamente que “la situación (en Venezuela) debe resolverse por el diálogo y las vías democráticas, por medio de elecciones también”.Por otro lado, el gobierno de Vladimir Putin subrayó “la importancia de resolver los problemas dentro de la legalidad, de acuerdo a las leyes nacionales”, lo que parece implicar que el precio para que Maduro reciba las toneladas de trigo prometidas será la moderación.Por supuesto, nadie puede esperar que los mencionados gobernantes sean parte de la solución, pero su relativo distanciamiento sí constituye un síntoma interesante sobre la creciente orfandad exterior del madurato…[email protected]