En lo que va del año, el petróleo referencial de Texas (WTI) que da la pauta para los precios internacionales de ese hidrocarburo ha caído más de un 15%, bajada de la cual casi cinco puntos corresponden solamente al día de hoy.Los analistas atribuyen esta última caída a los avances en la normalización política de Libia y en el reingreso en el mercado global de la producción de ese país. Pero más allá de factores coyunturales, se confirma la tendencia a la baja mundial del “oro negro”, que a su vez sirve de referencia para el precio del gas natural. Como se ve, la política de recortes de producción de la OPEP es insuficiente para neutralizar esa tendencia, carta a la que habían apostado tanto Venezuela como Bolivia en la región.El petróleo no respeta el supuesto “blindaje” de la Evonomics y mientras la principal fuente de ingresos de Bolivia sufre nuevas mermas, desde el Estado se juega preocupantemente con las menguantes reservas financieras, al extremo de apostar parte de ellas a los bonos basura emitidos por el “hermano gobierno” del FMLN en El Salvador.Al mismo tiempo, se arriesgan los pocos mercados compradores de gas boliviano con una nula planificación energética de largo plazo, que obliga a los países vecinos a la búsqueda de fuentes alternativas…[email protected]