7 Historias que muestran cómo el dinero ganado en la lotería cambia la vida de la gente

A veces soñamos con ganar una cantidad fuerte en la lotería y estamos seguros de que después de esto, nuestra vida se convertirá en un cuento de hadas. Pero mucho dinero es un gran reto que no cualquiera está dispuesto a asumir. Por eso hay tantas historias donde después de ganar cantidades fuertes de dinero, la gente se lo gasta enseguida y no solo arruinan su vida sino la de toda su familia.

En Genial.guru juntamos para ti algunas historias que cuentan qué hicieron las personas que tuvieron suerte de ganar. Son muy diferentes a la vida en sí.



«Rey de los Macarras» Mickey Carroll, £10 millones

Mickey con dinero y después de habérselo gastado todo

El recogedor de basura de 19 años de Escocia Mickey Carroll en 2002 ganó 10 miilones de libras esterlinas. Y ahí empezó todo: comenzó a adornarse con accesorios de oro pesados, compró una mansión de lujo con una piscina con 700 mil libras esterlinas y organizaba sus borracheras ahí: alcohol, drogas, chicas. Un día incluso se fue a pasear en auto con sus amigos, lanzando bolas de acero de una catapulta, dañando 32 autos ajenos.

Los periodistas le pusieron a Mickey «El Rey de los Macarras». Después de unos años de esta vida tan galante, el dinero se acabó. La mansión se convirtió en un basurero que apenas logró vender en tan solo 100 mil libras esterlinas. En 2010 Mickey pagó sus deudas y se quedó sin nada. Desde entonces ha trabajado como recogedor de basura y en un taller de reparaciones. Aun así, Mickey asegura que no se arrepiente de nada.

Karl Crompton, £11 millones

Karl el día que ganó y ahora.

Karl Crompton de Gran Bretaña ganó en 1996 alrededor de 11 millones de libras esterlinas. Y a los paparazzi les encantó perseguirlo. Y no es de sorprender: Karl se veía como una estrella de cine, y después de ganar tanto dinero empezó a llevar la vida de una estrella de rock: a comprar motocicletas caras, Porsche y Ferrari, ropa de diseñador y a hacer fiestas escandalosas. Por su físico llamativo le pusieron «Rollover Romeo», y por su fortuna lo consideraban uno de los novios más codiciados de Gran Bretaña.

Seguramente Karl hubiera gastado todo su dinero, pero en algún momento cambió. Invirtió el dinero en inmuebles y logró duplicar su ganancia. Karl se casó con su ex compañera de la escuela, construyó una casa con una piscina y dice que ahora está absolutamente feliz.

«El millonario secreto» David Ashcroft, £12 millones

El restaurador de muebles de 30 años David Ashcroft también fue uno de los más famosos ganadores afortunados en Gran Bretaña. Sin embargo, por un motivo totalmente contrario, tenía una conducta totalmente atípica. Después de ganar en 1997, David les dijo a los periodistas que nunca había tenido una novia ni viajado al extranjero. Desde entonces nada ha cambiado: el hombre vive en una casa vieja con sus padres, aún no tiene novia y sigue trabajando como restaurador de muebles.

Todo lo que hizo David fue comprarse una camioneta para el trabajo, un Mitshubishi y un tráiler para sus padres y también reparó la terraza. Hubo un Ferrari pero se lo compró a sus familires. Los periodistas le pusieron a Ashcroft el “millonario secreto“ y no se cansan de vigilarlo: ¿qué tal si el día de mañana se le ocurre ir a derrochar el dinero? Pero la última noticia en 2013 fue que David instaló nuevas ventanas en su casa, estas son todas sus ”locuras».

Brad Duke, un hombre con muchas ambiciones, 220 millones de dólares

A Brad Duke de Idaho (EE.UU.) le iba bastante bien: tenía 5 centros de fitness de la franquicia Gold Gym, donde trabajaba como entrenador de spinning. Después de la lotería de 2005, Duke dijo que tenía un nuevo propósito: aumentar su fortuna a 1 mil millones de dólares para ayudarles a los demás.

Por eso no empezó a comprar Porsche ni fue de viaje alrededor del mundo. Se dedicó seriamente a la inversión: invirtió la mayor parte del dinero en valores y bienes raíces. Brad sigue dirigiendo sus gyms y también se dedica a la caridad. Aún no se ha ganado sus mil millones de dólares, pero ya ha duplicado su fortuna. Cuando Brad llegue a su meta, promete escribir un libro: «Quiero disponer de este dinero correctamente y compartir mi experiencia con otras personas».

Andrew J. Whittaker Jr., tal vez el afortunado más desafortunado, 314 millones de dólares

Cuando Andrew J. Whittaker Jr. ganó el jackpot de la lotería estadounidense Powerball de 315 millones de dólares, todo el mundo pensó que esa persona definitivamente podía multiplicar su fortuna. Su empresa constructora se evaluaba en 17 millones de dólares. Al principio, todo marchaba bien y Jack se mostró como un chico excelente. Donó el 10% de su ganancia para la caridad, y le regaló una casa y un auto a la cajera que le vendió el boleto.

Pero Jack, al igual que muchas personas antes de él, no pudo contener a sus demonios internos, invocados por mucho dinero. Debido a problemas en la vida personal, empezó a beber mucho, ir al casino y llevaba el dinero en una maleta. Un día le robaron medio millón de dólares de su auto. Luego alguien vació sus cuentas bancarias falsificando los cheques. Para colmo, en 2016 se quemó su casa que no estaba asegurada. En 4 años a Whittaker Jr. no le quedó ni un centavo, y todavía le debe al casino 1,5 millones de dólares.

Jane Park quiere demandar la lotería por 1 millón de libras esterlinas

Jane Park es la ganadora más joven de una cantidad tan fuerte: ganó 1 millón de libras esterlinas en la lotería EuroMillions hace 4 años cuando ella tenía 17. Feliz, Jane empezó a comprar ropa de diseñador e ir de vacaciones a playas de lujo. 4 años después, la chica declaró que quería demandar a los organizadores de la lotería: ella se dio cuenta de lo difícil que es vivir cuando todo el mundo te reconoce en la calle. Se enfrentó con sus enemigos en las redes sociales e incluso tuvo que contratar guardias de seguridad, temiendo que sus enemigos llevaran a cabo sus amenazas. «Mi vida pudo haber sido 10 veces mejor si no fuera por ese dinero», dice ella.

Peter Lavery, ex conductor de autobús, 10 millones de libras esterlinas

A pesar de que Peter Lavery de Belfast era un simple conductor de autobús, pudo distribuir su dinero correctamente. Empezó a invertir el dinero en un negocio y abrió varias empresas. La más famosa fue la fábrica de producción de whiskey Cooley, la primera en Belfast en los últimos 75 años. Peter invirtió en la fábrica alrededor de 5 millones de libras esterlinas y además abrió ahí una sala de degustación y un restaurante para 200 personas.

Aquí es donde produce Danny Boy, un whiskey de lujo. “Trabajo más que antes de ganar ese dinero“, dice Peter. ”Pero estoy feliz y mi fábrica es como otro regalo de lotería».

Foto de portada Jane Park/ Instagram

Fuente: genial.guru