Así es Blue Abyss, el primer centro de entrenamiento para astronautas comerciales

El increíble recinto estará en Londres y costará la friolera de 120 millones de libras.No pierdas de vista lo que ahora vamos a mostrarte -tienes un vídeo al final del artículo también-, porque está llamada a ser una de las grandes estructuras de nuestro futuro más cercano. Bajo el nombre de Blue Abyss se esconde un imponente proyecto que pasará a convertirse en el primer centro de entrenamiento para astronautas comerciales del mundo y que Reino Unido debería empezar a poner en marcha en solo dos o tres años. Como lees.Su anuncio en estos momentos no es fruto de la casualidad. La semana pasada el gobierno británico anunció una nueva legislación para asegurar el crecimiento de la industria espacial del país. La llamada Ley de la Industria Espacial abre el camino para el desarrollo de los primeros centros espaciales en Reino Unido y establece las bases para futuros lanzamientos de cohetes y satélites, buscando así poner además a la nación a la cabeza de los vuelos comerciales al espacio.La construcción de este primer centro de investigación privado se realizará en Bedfordshire (concretamente en Henlow), donde se creará un espacio en el que no faltará una piscina de 50 metros de profundidad, un hotel de 120 habitaciones, el citado centro de entrenamiento para astronautas y un «centro de rendimiento humano» -que ayudará también tanto a astronautas como a atletas a mejorar sus condiciones y ajustar mejor su rendimiento.Encontraremos de esta forma por ejemplo una base centrífuga, con la que aclimatar a los astronautas a las fuerzas G extremas del espacio o una piscina que es tres veces más profunda que la de la Neutral Buoyancy Laboratory de la NASA. Este tipo de espacios servirán así como lugares de formación con los que proporcionar después servicios a las compañías privadas de vuelos comerciales, preparando a los pasajeros para su próxima gran aventura.

Para sacarle más provecho a las instalaciones, el plan es que incluso empresas de petróleo, gas y renovables en alta mar sean invitadas a probar sus equipos en «las aguas profundas» de Blue Abyss. Hasta se podrán probar vehículos submarinos en «ambientes extremos».El desarrollo de las instalaciones Blue Abyss, que por cierto han sido diseñadas por Robin Partington, responsable del Edificio The Gherkin en Londres, comenzará a finales de este mismo año (si nada falla), empezando sus operaciones en el 2019. Dará además trabajo a 160 personas cuando se abra, incluyendo un equipo de buceo especializado.La idea no podría ser más prometedora.

Fuente: engadget.com