Dios obra misteriosamente…

Gary Antonio Rodríguez Álvarez (*) 

“De un político se puede esperar absolutamente todo” – dijo alguien- “puede ofrecer construir un lindo puente y cuando se entera de que no existe un río ¡hasta un río ofrece!”

Lo que van a leer a continuación es un extracto de un discurso ofrecido por una persona que -habiendo incursionado vertiginosamente en la política- no deja de sorprender, día que pasa. Analizando la profunda proclama asumida ante los oyentes, parecería provenir de alguien en campaña electoral, sino, juzgue Ud.:



“Queremos que nuestros pastores hablen, queremos sus voces en el discurso público y queremos que nuestros hijos conozcan las bendiciones de Dios.

La escuela no debe ser un lugar que expulse la fe y la religión, sino que debe recibir la fe y la religión con unos enormes brazos abiertos.

La fe nos inspira para ser mejores, más fuertes, más solidarios y generosos y más decididos a actuar en la defensa altruista y valiente del bien y de la justicia. ¡Ya es hora de detener los ataques a la religión! Acabaremos con la discriminación contra las personas de fe. Nuestro gobierno fomentará y protegerá de nuevo la libertad religiosa.

La familia es el fundamento de la forma de vida en Estados Unidos y nos sentimos orgullosos de estar con vosotros para promover y defender los valores familiares.

Estamos hoy aquí para celebrar dos valores que siempre han estado unidos: la fe y la libertad. Están unidos porque la libertad procede de nuestro Creador. La autoridad divina nos dio nuestros derechos y ninguna fuerza en la tierra nos lo podrá quitar nunca.

Los burócratas creen que pueden dirigir nuestras vidas, rechazar nuestros valores y deciros como tenéis que vivir. Pero sabemos que son las familias y las iglesias, y no los funcionarios del gobierno, quienes saben cómo crear mejor una comunidad fuerte y amorosa. Sabemos que son los padres, y no los burócratas, quienes saben cómo mejor educar a los hijos y crear una sociedad próspera.

Y, por encima de todo, sabemos algo más: que en Estados Unidos no adoramos al Gobierno, adoramos a Dios…¿está claro? ¡Adoramos a Dios!”.

Aclaro que quien dijo todo aquello no fue un candidato en una justa electoral, sino mas bien, el propio Presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, dirigiéndose hace poquito, al Congreso de la Fate and Freedom Coalition´s Road to Majority, en Washington D.C., el 8 de junio de 2017.

Viendo todo lo que ha hecho hasta hoy ¿alguien duda de que lo que ha dicho ahora, no lo hará? Verdaderamente…¡los caminos de Dios, son misteriosos!

(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional

Fuente: El Deber