“El carácter pacifista del país hace que tengamos una voz muy importante”

Bolivia preside, desde el 1 junio, el Consejo de Seguridad de la ONU, un puesto desde el que centrará especial atención en la resolución de conflictos y la construcción de la paz y la seguridad internacional. MIEMBROS DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU, EN UNA RECIENTE SESIÓN EN LA QUE SE TRATÓ ASUNTOS DE COOPERACIÓN, EN SU SEDE, NUEVA YORK. FOTO ONUBolivia asumió, el jueves, la Presidencia de uno de los organismos más importantes para la convivencia mundial: el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.Sacha Llorenti, embajador boliviano ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), preside el Consejo con un fuerte respaldo de los países que forman la Asamblea.En esta entrevista telefónica con OPINIÓN, Llorenti Soliz atribuye este reconocimiento al país a la diplomacia desarrollada, en los últimos diez años, con el presidente Evo Morales a la cabeza.Precisamente, está previsto que el Mandatario boliviano dirija una sesión del Consejo, el próximo martes, en la sede de la ONU, Nueva York. Se anticipa que abordará el tema de prevención de conflictos por las aguas transfronterizas y planteará el multilateralismo como forma de resolver y prevenir tensiones, para hacer frente a las amenazas a la seguridad mundial.En la agenda propuesta por Bolivia, para el mes de junio, también, está la evaluación del retiro de las minas antipersonas, el control de las armas químicas y nucleares, el conflicto con Corea del Norte y el terrorismo, entre otros asuntos de interés internacional.Las herramientas esgrimidas por Bolivia ante todos estos problemas son, principalmente, el multilateralismo y la Carta de la ONU.Llorenti destaca asimismo el reconocimiento internacional de la Bolivia actual como un Estado pacifista, de solvente gestión económica y política, y capaz de presidir el Consejo de Seguridad de la ONU, con importantes resultados.PREGUNTA: ¿Cómo define este momento de la diplomacia de Bolivia?RESPUESTA: Sin lugar a dudas, es un momento muy importante para la diplomacia boliviana, es consecuencia de varios factores, creo que los más importantes tienen que ver, primero, con el liderazgo del presidente Evo Morales, segundo, porque la diplomacia de Bolivia en esta década es independiente y soberana y, tercero, porque Bolivia es vista en el mundo con admiración debido a varios modelos que son reconocidos, como el económico, porque el crecimiento es uno de los más sostenidos de la región, la reducción de la pobreza y de la  desigualdad, la igualdad de género en la participación política, las políticas sociales y la lucha contra narcotráfico.Presidir el Consejo, es importante, porque no solamente le da visibilidad al país, en un contexto internacional complicado, sino porque permite poner a prueba nuestra diplomacia para asumir este reto tan grande, además nos da la oportunidad de incidir y aportar para que los distintos conflictos que vive el mundo se resuelvan a través de la paz, del diálogo, la negociación y se evite la violencia.P.: ¿Cuál es el significado de que Bolivia, como un Estado Plurinacional y pacifista, ahora presida el Consejo?R.: Creo que el carácter pacifista de Bolivia, como todos los logros que ha tenido el país en esta década, hace que el país tenga una voz muy importante en el escenario internacional y creemos que el derecho de defender esos principios, de la Carta de las Naciones Unidas, nos da la suficiente autoridad moral para poner los puntos sobre las íes en varios temas de la diplomacia mundial.P.: Por la posición del país y su línea política, ¿cuál es el peso que se tiene en el Consejo?R.: Bolivia es uno de los 15 miembros que tiene el Consejo, hay que recordar que esos 15 miembros representan a los 193 estados que forman la ONU, entonces estamos ante una gran responsabilidad.Nuestra línea está marcada fundamentalmente por el respeto a los principios y a los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y la defensa del multilateralismo, que en estas épocas se ve amenazado, asediado.Entonces, nosotros creemos que esta responsabilidad nos permite influir en algunos temas. Ya lo hemos visto en estos primeros meses, Bolivia ha cumplido su quinto mes en el Consejo de Seguridad, hemos incidido en varios temas de manera positiva, justamente en el marco del mandato que ha dado el presidente Morales, el intentar ser la voz de los pueblos, evitar invasiones, garantizar que prevalezca la paz.P.: ¿Cómo ven los otros países la presidencia de Bolivia en este organismo. tiene apoyo o se siente aislado?R.:Bolivia tiene muchísimo apoyo, solo para dar un ejemplo, el viernes Bolivia ha sido electa por aclamación en una de las vicepresidencias de la Asamblea General. Para ingresar al Consejo de Seguridad, Bolivia obtuvo 183 votos de los 193 posibles y eso significa que casi el 95 por ciento de los miembros votó para que Bolivia sea parte del Consejo de Seguridad.Si hacemos un parangón con el pasado, la anterior vez que Bolivia intentó ingresar al Consejo de Seguridad, en 1993 bajo la presidencia de Gonzalo Sánchez de Lozada, Bolivia perdió y no ingresó, solo obtuvo 73 votos. Entonces está claro que ahora Bolivia goza de un apoyo importante en la comunidad internacional.P.: En este momento ¿cuáles son los temas de prioridad y cuál es la posición que tiene Bolivia?R.:Para el mes de junio hemos planteado una agenda de trabajo, que es una de las funciones de la Presidencia. La agenda ha sido aprobada el jueves. Hemos marcado algunas prioridades, vamos a tener una sesión, el 6 de junio, sobre diplomacia preventiva y aguas transfronterizas.El 13 tendremos otra sesión sobre un enfoque integral para la acción  contra las minas antipersonas y la mitigación de la amenaza de explosivos. También tenemos prevista una visita a Haití y por supuesto vamos a priorizar la situación de Palestina.Del mismo modo, tenemos un debate abierto sobre no proliferación de armas químicas, biológicas y nucleares.Esos son algunos de los temas, porque la agenda es amplísima, el viernes, hemos tratado el asunto de la península coreana, sobre Corea del Norte.Pero, además, la agenda está basada en muchísimos temas de distinta índole. También tendremos una sesión sobre los esfuerzos de lucha contra el terrorismo, contra el denominado Estado Islámico y Al Qaeda, y vamos a tener otra sesión de cooperación entre la Unión Africana y la Organización de Naciones Unidas.Entonces tenemos una agenda muy nutrida para este mes.P.: El tema de agua es sensible para Bolivia y todos los países en general. ¿Este es un asunto de prioridad en el Consejo?R.: El tema de aguas transfronterizas debe ser tratado en el marco de la democracia preventiva, justamente para evitar conflicto, el escalamiento de situaciones de tensión. El agua es un recurso limitado, finito y con situaciones como el cambio climático puede convertirse en una fuente de conflicto. El tema de aguas transfronterizas es esencial no solamente para América Latina y el Caribe, sino también para África, para Asia Central, entonces hemos tenido una muy buena receptividad sobre esta propuesta de Bolivia.P.: Considera que el Consejo está cumpliendo su rol de persuadir a los estados para garantizar la paz?R.: Yo creo que el Consejo de Seguridad es una instancia anacrónica, antidemocrática, que no se ha reformado a fondo desde hace 70 años, que no responde al actual estado de cosas en el mundo; no responde adecuadamente a algunos de los desafíos que tiene la humanidad en estos momentos. Se requiere una transformación, pero esto no creo que se dé muy pronto.Nosotros somos muy críticos del trabajo del Consejo y ahora que estamos adentro podemos hablar con mayor propiedad, lamentablemente, a veces es utilizado como una caja de resonancia de la propaganda de guerra, es como un peón en un tablero de ajedrez que es fácilmente sacrificable y no es utilizado como un instrumento de la paz, como un escenario de negociación, de diálogo, de concertación, de acercamiento, sino, simplemente como una trinchera y ese es un serio problema. Pero, al mismo tiempo hay que reconocer que en algunos otros temas existe unidad y un apoyo muy importante a situaciones como la de Colombia y Haití, por ejemplo.Pero existen más oscuros que claros en el Consejo de Seguridad.P.: En este momento ¿cuál considera la mayor amenaza a la paz mundial?R.: La mayor amenaza a la paz mundial no se resume de manera sencilla, pero la mayor amenaza es dar la espalda al multilateralismo, el negar los principios y los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, es el armamentismo, son las potencias que tienen armas nucleares, armas de destrucción masiva, es el terrorismo, por supuesto.Otras grandes amenazas son la desigualdad, el cambio climático, la visión de algunos por copar los recursos naturales de otros, la pugna por esos recursos, es decir, son una serie de factores.El mundo es complejo y creemos que la diferencia que hacemos aquí en el Consejo nos permite ver con mayor claridad cómo funcionan los mecanismos de una de las mesas más altas de la diplomacia mundial.OPINIÓN / ELIZABETH RIVA ÁLVAREZ