¡Impresionante! Una marea celeste en el Siles

«Orgullo de ser celeste», así se puede resumir el sentimiento y el fervor de los aficionados en la fiesta del campeón.Marco Mejía / La PazFue impresionante. Emocionante. Conmovedor. El equipo más laureado de Bolivia celebró ayer con su hinchada. Una  marea celeste  festejó  en las calles, en el estadio y en El Prado paceño su título número 27  en el fútbol profesional del país (seis   de 1950 a 1977, y 21 en la Liga).»Orgullo de ser celeste», así se puede resumir el sentimiento y el fervor de los aficionados. Pocas veces se vio un estadio netamente celestel. Los cuatro sectores del estadio Hernando Siles estuvieron agolpados de gente que esperó dos años para ver otra vez una vuelta olímpica de los celestes, en este caso el último en el período de la Liga.La fiesta empezó a las 19:25 con la actuación del grupo Octavia, a esa altura ya había por lo menos 20.000 personas en las tribunas que encendieron sus celulares para darle un toque distinto a la noche de la Academia. Afuera del escenario miraflorino la gente se impacientaba por ingresar al estadio, largas filas en los cuatro sectores del escenario le dieron otro toque y una gran congestión vehicular al Miraflores. El técnico Beñat San José Gil mantuvo la cábala hasta la última fecha. Tal como pasó en los pasados 11 encuentros que su equipo jugó en La Paz, el español ingresó una hora antes al campo de juego y agradeció a los cuatro sectores del estadio el respaldo que tuvo de la hinchada; es más, se acercó hasta la norte para ver la actuación de Octavia que interpretaba Después de ti.»Y ya lo ve, y ya lo ve, somos campeones otra vez», comenzó a corear el estadio entero antes del ingreso del equipo. Cinco minutos de fuegos artificiales desde los cuatro sectores dieron la bienvenida al equipo celeste, al rey de copas del fútbol boliviano.Cada jugador de la plantilla bolivarista ingresó a la cancha con su familia. Lo más tímido de la noche llegó en el minuto 21, todos aguardaban un festejo particular por la misma cantidad de títulos que consiguieron los celestes en la Liga, pero en el minuto clave, pocos hinchas festejaron.A diez minutos del final del partido la tribuna coreó: «Chileno, chileno», cuando Roonie Fernández recibió la orden para ingresar a la cancha, pero la tribuna se vino abajo cuando Wálter Flores fue reemplazado por Jaime Arrascaita. El encuentro se paralizó por un minuto, ya que todos sus compañeros se acercaron a despedirlo por su retiro del fútbol.El penal convertido por Nelson Cabrera fue un desahogo a tantas opciones desperdiciadas. La gente gritó como nunca el tanto del paraguayo y el «somos campeones, otra vez» estremeció Miraflores durante toda la ceremonia de premiación. La vuelta olímpica con la Copa cerró un campeonato inolvidable para los académicos, la gente se quedó en las tribunas para ver el último festejo de un equipo en la Liga, aunque las celebraciones continuaron después en El Prado paceño. El 28 de junio y las primeras horas de este 29 se tiñeron de celeste en la sede de Gobierno.  ¡Felicidades al campeón!Fuente: paginasiete.bo