Pioppi, el pueblo más saludable del mundo que por fin ha revelado sus secretos

Foto: Pioppi, Italia.Pioppi, Italia.

Aseem Malhotra, cardiólogo, estaba en medio de su ronda cuando las auxiliares llegaron con el reparto de comidas. Acababa de llegar a la habitación del hombre al que había salvado la vida la noche anterior. El paciente, de unos cincuenta años, acudió de emergencia necesitando una angioplastia para desbloquear un arteria del corazón. Tas ver el almuerzo del hombre, una hamburguesa con patatas fritas, el doctor le dijo: «¿Cómo esperas curarte cuando sigues ingiriendo el tipo de comida que te ha traído aquí? Tenía un buen punto de partida para convencerlo. Suelo hablar con todos los pacientes acerca de los cambios en el estilo de vida como dejar de fumar y qué podrían hacer para evitar problemas cardiovaculares que les trajesen aquí de nuevo, aunque nunca lo había conectado con la nutrición«.El doctor, de 39 años, es un cardiólogo reputado en el Hospital Harefield de Hallingtom y ha sido un médico muy valorado durante 10 años que ha operado a cientos de enfermos del corazón. «Por supuesto soy consciente de lo rápido que va la vida en general y veo que el estrés se vuelve un condicionante en la gente y su relación con la obesidad. Esta idea provocó mi interés en cómo conseguir resultados diferentes a través de la dieta«, comenta el doctor.Hay que dejar de temer las grasas saturadas y el colesterol, no contar las calorías y empezar a considerar el azúcar como el enemigo número unoSiete años después de aquella idea, su curiosidad de ha convertido en todo un llamamiento. Después de haber investigado extensamente las causas de la obesidad, Malhotra se convirtió en miembro fundador de Action of Sugar, un grupo de presión dirigido a los médicos de alto nivel, convirtiéndose en una figura destacada en la campaña de la salud pública contra el azúcar: «Leí todas las investigaciones y estudios que pude y llegué a la conclusión de que simples cambios en los hábitos diarios, como consumir menos azúcar, eran más poderosos que cualquier medicación que pudiera prescribir».Cuando comenzó su propia investigación le fascinó la forma en que la atención se había centrado en un mensaje defectuoso: reducir el consumo de grasa y los niveles de colesterol. Cuanto más investigaba, más convencido estaba de que este temor a la grasa era el culpable de un aumento en el consumo de azúcar y los carbohidratos refinados y a su vez las tasas de enfermedades del corazón, la obesidad y la diabetes tipo 2.

Ahora Malhotra ha dedicado su tiempo a escribir un plan que se llama ‘La dieta Pioppi’, centrado en dejar de temer las grasas saturadas y el colesterol, en dejar de contar las calorías y empezar a considerar el azúcar como el enemigo público número uno.El profesor David Haslam, presidente del Foro Nacional de Obesidad de Reino Unido, ha elogiado este plan de cero azúcares por haberlo realizado «sin miedo» a cuestionar las pautas nutricionales arraigadas, y «apuñalando la epidemia de la obesidad de las últimas décadas.



Pioppi

Se ha tomado el nombre de un pequeño pueblo italiano donde la gente no solo tiende a vivir mas tiempo sino que la media de la vida útil de un hombre es de 89 años y la mayoría viven hasta 100 sin contraer las enfermedades crónicas del envejecimiento como la demencia o la diabetes tipo 2, que todos piensan que son inevitables. Por eso el interés de este médico sobre este pueblo era el doble. ¿Sería solamente la dieta lo que les mentenía tan sanos durante tanto tiempo, y se podría extrapolar hacia el resto del mundo?Este pueblo también tiene un significado icónico. Fue el hogar del fisiólogo estadounidense Ancel Keys, el primer divulgador de la idea de dieta mediterránea en los años cincuenta. Pioppu está protegida por la UNESCO como resultado de aquello. Pero Keys tambén fue conocido como el hombre que demonizó la grasa saturada teorizando que era la causa de la obstrucción de las arterias y como consecuencia, las enfermedades del corazón, una posición que Malhotra rechazaba por completo.Según el doctor Malhotra, el mensaje para los médicos es: «La comida es la medicina»En 2015, el realizador Donal O’Neill y Malhotra visitaron aquel paraje para realizar un documental y examinar sus costumbres más de cerca. Posiblemente, la lección más importante que aprendieron fue que la palabra dieta tiene una mala interpretación y que realmente significa estilo de vida. Comer pescado fresco y aceite de oliva era solo una parte importante de algo más amplio. Hacer ejercicio diario, falta de estrés, una buena calidad del sueño y una sociedad alegre. «Toman pasta en pequeñas cantidades y rara vez toman azúcar. Solo comen postre los domingos y pizza una o dos veces al mes. Tienen el tiempo necesario durante el almuerzo y aunque no tienen gimnasio, están constantemente en movimiento«, comenta Malhotra.

Adiós al azúcar

Es una receta que puede cambiar la vida a cualquiera. «Al recomendar cambios alimenticios y de estilo de vida como reducir el azúcar y los carbohidratos refinados, los pacientes necesitan 21 días para lograr un resultado rápido«, comenta el doctor que además asegura que practica lo que predica revisando por completo los hábitos alimenticios que desarrolló creciendo en Stalybridge, Cheshire.No existe el peso saludable sino las personas sanas. Eso es lo que todos deberíamos apuntar«Yo era un adicto al azúcar, cereales de chocolate por la mañana, Kitkat y patatas fritas a medio día, aunque por suerte hacía bastante deporte, lo que me hacía tener mucho hambre todo el tiempo y comer snacks. Me gustaba jugar al cricket y decidí estudiar cardiología cuando mi hermano de 13 años murió de insuficiencia cardíaca causada por un virus. Amit, que era dos años mayor que yo, tenía síndrome de Down y me enseñó lo que es la compasión. Su muerte tuvo un gran impacto en mí», cuenta el doctor a ‘The Telegraph’.Su padre, médico generalista, enseñó a cocinar a Malhotra mientra este estudiaba en la Universidad de Edimburgo: «Yo no aprecié lo importante que es la comida para la salud hasta más tarde. Y de eso no aprendimos nada en la facultad. Siempre comía postre y chocolate», asegura. A las pocas semanas de cortar las enormes ingestas de azúcar, pan y pasta que había consumido en la dieta, bajó varios kilos de peso, un gran efecto secundario para tener un estilo de vida saludable a la vez que reducir las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la demencia.

Cambiar es difícil

«La dieta es la cuestión número uno. Más que la inactividad física, el tabaquismo y el alcohol, que contribuyen a más enfermedades y muertes. El mensaje para los médicos es: la comida es la medicina«, aclara el doctor.Está claro que a muchos no les resultará fácil transformar su dieta y estilo de vida, pero vale la pena intentarlo. «Para empezar, los alimentos saludables deben ser asequibles y es cierto que muchos son difíciles de obtener. Si trabajas en el turno de noche, seguro que eres más propenso a tomar alimentos procesados. Así que deberíamos deshacernos de las máquinas expendedoras llenas de barritas de chocolate y prohibirlas en los hospitales».También hay quien come en exceso por razones emocionales. «La comodidad de tomar obsesivamente comida basura debido al estrés es un factor de riesgo para muchas enfermedades. Tenemos que lidiar con ello, como por ejemplo por medio del yoga o el pilates. No existe el peso saludable sino las personas sanas. Eso es lo que todos deberíamos apuntar. Vivir como un pioppiano significaría reducir más de 20 millones de muertes en todo el mundo causadas por enfermedades cardiovasculares. Además la obesidad se revertiría y los niveles de diabetes tipo 2 se reducirían. Ese es mi sueño«, concluye.

Fuente: elconfidencial.com