Se apagó la voz de Filemón Escobar

El líder minero histórico y fundador del Movimiento al Socialismo (MAS), Filemón Escobar, falleció la noche del martes en Cochabamba a la edad de 82 años. Filipo, como lo conocían sus allegados, padecía de cáncer de pulmón y recibía sesiones de quimioterapia. Sus restos están siendo velados en su domicilio, ubicado en la calle caracol de la zona de Trojes (Tiquipaya).

%image_alt%

Filipo falleció en la tranquilidad de su hogar. Sus familiares contaron a distintos medios que luego de mirar un poco de televisión, se retiró a su cuarto para descansar. Aproximadamente a las 21:00, cuando pasaron a ver cómo estaba, lo encontraron sin vida.Fue considerado como uno de los ideólogos y fundadores del Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos y (MAS-IPSP)y años después, se convirtió en un crítico de la administración liderada por Evo Morales de quién dijo en una última entrevista con EL DEBER, que «no le perdonaba» el hecho de haber «traicionado y utilizado el instrumento político» para su beneficio.Filemón nació el 26 de octubre de 1936 en la localidad de Uncía, en Potosí. Quedó huérfano a los 12 años y fue internado en el orfanato Méndez Arcos de la ciudad de La Paz.Fue dirigente de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, formó parte de una camada de líderes mineros que se destacó cada cual con luz propia. Entre ellos están Juan Lechín Oquendo y Federico Escóbar.Además de luchador, tenía una ‘vena de escritor’. Publicó libros como De la revolución al Pachakuti , La Tesis de Catavi, La mina vista desde el guardatojo, El evangelio es la encarnación de los derechos humanos yTestimonio de un militante obrero. También fue candidato a la presidencia de la República en 1979.En febrero de 2016, EL DEBER lo invitó para que sea partícipe de una mesa de debate durante el proceso del referendo que buscaba cambios en la Constitución que permita la reelección de Evo Morales, Filemón hizo campaña por el NO. Mira el video

Escóbar en su última entrevista: «No le temo a la muerte”

En un diálogo íntimo y exclusivo con EL DEBER, Filemón Escóbar habló sobre su lucha contra el cáncer de pulmón. Pesaba 56 kilos y le quedaban pocos cabellos en su cabeza por efecto de la quimioterapia. El líder falleció en las últimas horas. Esta fue su última entrevistaAlicia Bress / EL DEBERPasa 20 horas conectado a un tubo de oxígeno porque le cuesta respirar y se cansa mucho. Por ratos su voz se pierde, le resulta difícil tener una conversación prolongada, tose con insistencia y tiene mucha flema, pero cuando repone las fuerzas y se le toca el tema de Evo, eleva el tono con fuerza.Filemón Escóbar, lider sindical y uno de los fundadores del MAS, pasa sus días transcurren en su casa, situada en la calle Caracol de Tiquipaya. Su rincón favorito es la biblioteca, donde está rodeado de sus libros, recortes de periódicos, cuadros de reconocimientos y fotos y escuchando a Pavarotti. Se niega a estar echado en una cama y aunque su caminar es un tanto pausado, dice que andar le hace bien. (Mira un pedazo de la entrevista y continúa con la lectura)



Exsenador de Bolivia y disidente del gobiernista MAS y ex dirigente sindical. En un diálogo íntimo y exclusivo con EL DEBER, Filipo habla sobre los días difíciles que está viviendo por su lucha contra el cáncer de pulmón. Se lo ve debilitado, ha perdido el pelo y varios kilos. Dice que aún tiene fuerzas y que no se va a morir sin fregarlo a Evo Morales»Estoy con cáncer de pulmón. Sanarme ahora no depende de los médicos. Ellos me han dicho que depende de mi vitalidad para que pueda ganar esta batalla. Como yo soy ‘machete’, sé que voy a vivir todavía unos cuantos años, como voy a sacarle la m… a Evo, entonces tengo que recuperarme» (tose).¿Cómo se siente?Mejorando. Estoy con tratamiento. Los médicos dicen que con el cáncer no hay que dejarse derrotar y yo nunca me he dejado con nadie. Voy a vivir.¿Cuándo supo del cáncer?Desde 1954 hasta 1995 fumaba dos cajetillas de astoria negro por día. Lo dejé y 11 años después, en 2006, comencé a escupir sangre. Mi mujer, Olga, se asustó, me llevó a Los Olivos, me sacaron radiografía y me dijeron que tenía cáncer en el pulmón derecho.Decidimos ir a Chile a hacerme tratar en el Instituto del Tórax de Santiago. Descubrieron que tenía dos bolitas y me dijeron que tenía cáncer en los pulmones y en el pecho. Con mi mujer muertos en vida, lo anunciamos a la familia, mis tres hijos y a mis nietos, todos tristes, pero confiados. Decidí operarme.El médico le reclamó a mi esposa por qué no le dijo que yo había sido minero, y que lo que tenía era silicosis (enfermedad crónica del aparato respiratorio que se produce por haber aspirado polvo de sílice en gran cantidad). Tose, escupe flema y prosigue. Me operan, estuve seis días en Santiago, volvemos a Bolivia y el médico que me atiende acá, Alfredo Maldonado, me dice: “Flaco, te han hecho una excelente operación, vas a vivir unos 10 años más, así que tranquilo”.Por eso es que en uno de mis libros, le hago un agradecimiento a Alberto Undurraga, director del Instituto del Tórax en Santiago. Acá, Maldonado es el mejor para el tratamiento contra el cáncer en Cochabamba. Tengo un gran galeno.¿Cuántas quimioterapias le han hecho?Me han hecho la primera hace 20 días. Previamente me hicieron una radiografía en la que se ve el pulmón izquierdo nítido y el derecho puro flema, puro cáncer. Hace poco me tomaron una segunda radiografía y está mucho mejor.¿Qué le ha dicho su médico?Que debo andar y comer, pero llevando una dieta saludable. Ahora vamos a entrar en la tercera fase, debo cuidarme y seguir todo al pie de la letra, porque si no, todo lo que hemos avanzado se puede fregar.¿Cómo transcurre su vida?Andar, comer, andar y comer. Tengo que cuidarme para poder vencer a esta enfermedad. Comparto lo más que puedo con mi esposa, mis hijos y mis nietos. Más tarde me voy a ir a cobrar mi sueldito de jubilado, que es con lo que me mantengo.¿Son días muy difíciles?¡Naaaaa…! Soy canchero pues, me he jugado la vida siempre. Me dice mi médico que el cáncer te va a derrotar si soy débil, pero como soy ‘machete’ lo enfrento, día a día. En eso estamos.¿Esta es su lucha más difícil?¡Noooo…! Lo más difícil ha sido la huevada que he hecho con Evo.¿Cuál fue su error? Rodearse de gente de la vieja izquierda tradicional, como en la Unión Soviética. Tanto sacrificio que hicimos ¡y ya no queda nada, carajo!¿Qué le queda pendiente?Fregarlo a Evo. No me voy a morir antes de eso. ¿La razón? A los indios no les interesó nunca la plata y Evo, en 10 años, metió la plata y nos fregó al movimiento campesino. Eso es imperdonable.Evo ha utilizado el poder y el dinero para joder a todo el país, ha comprado a las Fuerzas Armadas, a la Policía, al Poder Judicial, ¿qué es eso? Evo no solo es un dictador, es un criminal, un gran criminal (grita).¿Le quedan fuerzas?A la m… ¡por supuesto que sí!¿Se arrepiente de haber ayudado a Evo a ser presidente?Claro que sí. Fue mi mayor error.¿Cree que tiene más amigos que enemigos?Con mi enfermedad me he dado cuenta de que tengo más amigos que enemigos. Muchas personas se han acercado a mí y me están apoyando, me están dando fuerzas para seguir adelante. Mi enfermedad no sabes cuánto me ha beneficiado. (Tose insistentemente).¿Qué no perdona?No perdono nunca, nunca, nunca, a los traidores de la clase obrera. No soy delincuente ni he sido ladrón y menos corrupto.¿Qué ha perdonado?A los que me han fallado, nada.¿Le teme a la muerte?Jamás. Me he enfrentado a las balas, mi cuerpo tiene sus marcas. ¿Qué voy a temer? Pero no me dejo, le voy a pelear al cáncer.La entrevista debe concluir porque está agotado. Tose insistentemente, bota mucha flema. Dice que es el cáncer que está saliendo de su pulmónEL DEBER