El líder minero histórico y fundador del Movimiento al Socialismo (MAS), Filemón Escobar, falleció la noche del martes en Cochabamba a la edad de 82 años. Filipo, como lo conocían sus allegados, padecía de cáncer de pulmón y recibía sesiones de quimioterapia. Sus restos están siendo velados en su domicilio, ubicado en la calle caracol de la zona de Trojes (Tiquipaya).
Escóbar en su última entrevista: «No le temo a la muerte”
Exsenador de Bolivia y disidente del gobiernista MAS y ex dirigente sindical. En un diálogo íntimo y exclusivo con EL DEBER, Filipo habla sobre los días difíciles que está viviendo por su lucha contra el cáncer de pulmón. Se lo ve debilitado, ha perdido el pelo y varios kilos. Dice que aún tiene fuerzas y que no se va a morir sin fregarlo a Evo Morales»Estoy con cáncer de pulmón. Sanarme ahora no depende de los médicos. Ellos me han dicho que depende de mi vitalidad para que pueda ganar esta batalla. Como yo soy ‘machete’, sé que voy a vivir todavía unos cuantos años, como voy a sacarle la m… a Evo, entonces tengo que recuperarme» (tose).¿Cómo se siente?Mejorando. Estoy con tratamiento. Los médicos dicen que con el cáncer no hay que dejarse derrotar y yo nunca me he dejado con nadie. Voy a vivir.¿Cuándo supo del cáncer?Desde 1954 hasta 1995 fumaba dos cajetillas de astoria negro por día. Lo dejé y 11 años después, en 2006, comencé a escupir sangre. Mi mujer, Olga, se asustó, me llevó a Los Olivos, me sacaron radiografía y me dijeron que tenía cáncer en el pulmón derecho.Decidimos ir a Chile a hacerme tratar en el Instituto del Tórax de Santiago. Descubrieron que tenía dos bolitas y me dijeron que tenía cáncer en los pulmones y en el pecho. Con mi mujer muertos en vida, lo anunciamos a la familia, mis tres hijos y a mis nietos, todos tristes, pero confiados. Decidí operarme.El médico le reclamó a mi esposa por qué no le dijo que yo había sido minero, y que lo que tenía era silicosis (enfermedad crónica del aparato respiratorio que se produce por haber aspirado polvo de sílice en gran cantidad). Tose, escupe flema y prosigue. Me operan, estuve seis días en Santiago, volvemos a Bolivia y el médico que me atiende acá, Alfredo Maldonado, me dice: “Flaco, te han hecho una excelente operación, vas a vivir unos 10 años más, así que tranquilo”.Por eso es que en uno de mis libros, le hago un agradecimiento a Alberto Undurraga, director del Instituto del Tórax en Santiago. Acá, Maldonado es el mejor para el tratamiento contra el cáncer en Cochabamba. Tengo un gran galeno.¿Cuántas quimioterapias le han hecho?Me han hecho la primera hace 20 días. Previamente me hicieron una radiografía en la que se ve el pulmón izquierdo nítido y el derecho puro flema, puro cáncer. Hace poco me tomaron una segunda radiografía y está mucho mejor.¿Qué le ha dicho su médico?Que debo andar y comer, pero llevando una dieta saludable. Ahora vamos a entrar en la tercera fase, debo cuidarme y seguir todo al pie de la letra, porque si no, todo lo que hemos avanzado se puede fregar.¿Cómo transcurre su vida?Andar, comer, andar y comer. Tengo que cuidarme para poder vencer a esta enfermedad. Comparto lo más que puedo con mi esposa, mis hijos y mis nietos. Más tarde me voy a ir a cobrar mi sueldito de jubilado, que es con lo que me mantengo.¿Son días muy difíciles?¡Naaaaa…! Soy canchero pues, me he jugado la vida siempre. Me dice mi médico que el cáncer te va a derrotar si soy débil, pero como soy ‘machete’ lo enfrento, día a día. En eso estamos.¿Esta es su lucha más difícil?¡Noooo…! Lo más difícil ha sido la huevada que he hecho con Evo.¿Cuál fue su error? Rodearse de gente de la vieja izquierda tradicional, como en la Unión Soviética. Tanto sacrificio que hicimos ¡y ya no queda nada, carajo!¿Qué le queda pendiente?Fregarlo a Evo. No me voy a morir antes de eso. ¿La razón? A los indios no les interesó nunca la plata y Evo, en 10 años, metió la plata y nos fregó al movimiento campesino. Eso es imperdonable.Evo ha utilizado el poder y el dinero para joder a todo el país, ha comprado a las Fuerzas Armadas, a la Policía, al Poder Judicial, ¿qué es eso? Evo no solo es un dictador, es un criminal, un gran criminal (grita).¿Le quedan fuerzas?A la m… ¡por supuesto que sí!¿Se arrepiente de haber ayudado a Evo a ser presidente?Claro que sí. Fue mi mayor error.¿Cree que tiene más amigos que enemigos?Con mi enfermedad me he dado cuenta de que tengo más amigos que enemigos. Muchas personas se han acercado a mí y me están apoyando, me están dando fuerzas para seguir adelante. Mi enfermedad no sabes cuánto me ha beneficiado. (Tose insistentemente).¿Qué no perdona?No perdono nunca, nunca, nunca, a los traidores de la clase obrera. No soy delincuente ni he sido ladrón y menos corrupto.¿Qué ha perdonado?A los que me han fallado, nada.¿Le teme a la muerte?Jamás. Me he enfrentado a las balas, mi cuerpo tiene sus marcas. ¿Qué voy a temer? Pero no me dejo, le voy a pelear al cáncer.La entrevista debe concluir porque está agotado. Tose insistentemente, bota mucha flema. Dice que es el cáncer que está saliendo de su pulmón