El caso Rózsa ha sumado una víctima más que viene a sumarse a todos los encarcelados, enjuiciados y perseguidos por un montaje perpetrado por las fuerzas de seguridad del régimen gobernante. Se trata de Sonia Mamani, la jueza ciudadana que viene siguiendo el proceso desde hace años y que ha tenido que soportar innumerables presiones para mantener el libreto gubernamental. Hace poco y seguramente por no aceptar calladita los “pelotazos del Gobierno”, tal como lo hicieron esos sumisos generales, Mamani fue acusada de dilatar el juicio. Los fiscales encargados de la acusación dijeron que debido a las constantes faltas de la jueza, las audiencias han tenido que suspenderse, hecho que molestó a la mujer. Dijo que este caso le ha arruinado la vida y que encima de todo tiene que soportar denuncias absurdas. “No me voy a callar más, a mí este juicio no me interesa, no tengo interés como para que me digan que quiero dilatar el proceso”, fue la respuesta de Mamani ante la arremetida en su contra.
Fuente: eldia.com.bo