El jefazo y el Burnout

Iván Arias Durán 
La corrupción generalizada, la  cuestión de los supuestos nueves mártires y la forma de tratarlos, por parte del Gobierno, han llevado a preguntarme, ¿será que el Presidente ahora padece el síndrome de Burnout? La suma de yerros, desatinos y cinismo con que el Gobierno responde a los malos actos de su régimen debe preocuparnos. En el caso de los nueve «mártires del mar”,  las declaraciones del jefazo dan mucho que pensar y dudar de sus cabales: «La oposición no hizo nada para su liberación; ahora quieren su investigación a los nueve hermanos. ¡Que vayan a investigar a su abuela!”.
En más de una columna advertí, hace años, que nuestro Primer Mandatario  sufría de hubris (sentirte todopoderoso, narcisista, casi dios, que lo que piensas es correcto y lo que opinan los demás no, creer que todos los que te critican son enemigos y que eres infalible). ¿Será que ahora SE está padeciendo otro síndrome?
El  Burnout  laboral, también denominado síndrome del quemado o síndrome de quemarse en el trabajo, es un  trastorno emocional  de creación reciente que está  vinculado con el ámbito laboral, el estrés causado por el trabajo, el estilo de vida desordenado, largas jornadas de trabajo, discusiones con jefes o compañeros de labor, falta de reconocimiento, entre otros.
Este síndrome fue descrito por primera vez en Estados Unidos, en 1969,  al comprobar el extraño comportamiento que presentaban algunos oficiales de Policía de aquella época. En 1974 Freudenberger hizo más popular al síndrome  y posteriormente, en 1986, las psicólogas norteamericanas C. Maslach y S. Jackson lo definieron como «un síndrome de cansancio emocional, despersonalización y una menor realización personal que se da en aquellos individuos que trabajan en contacto con clientes y usuarios”.
El síndrome sería la respuesta extrema al estrés crónico originado en el contexto laboral y tendría repercusiones de índole individual, pero también afectaría a aspectos organizacionales y sociales.
Algunos creen que el  Burnout  es, en realidad,  otra forma de llamar a la depresión y que sería la «expresión de lujo” que usan los profesionales con prestigiosas trayectorias.
Infobae (2013) señala que según investigadores y revistas científicas, los signos más frecuentes del síndrome son: 1) despersonalización  (o deshumanización): insensibilidad, impaciencia, cinismo o actitudes negativas hacia los necesitados de ayuda. 2) Agotamiento emocional:  bajada en recursos emocionales. 3) Síntomas físicos:  cansancio, agotamiento. 4) Baja autovalía: evaluación personal negativa,  baja autoestima, sensación de mediocridad profesional. 5)
Expresiones mentales:  agotamiento, fracaso, vacío, impotencia. 6) Nerviosismo, baja concentración, baja tolerancia a la frustración, rasgos persecutorios. 7) Expresiones físicas:  dolores de cabeza, alteraciones gástricas, insomnio, taquicardias. 8) Expresiones conductuales:  pueden presentar conductas adictivas o evitativas (café, drogas, ausentismo laboral, tabaquismo, bajo rendimiento, distanciamiento, etcétera).
Las personas en riesgo de sufrir el síndrome de Burnout son las que  cumplen varias de las siguientes características o síntomas: se identifica tan fuertemente con el trabajo que le falta un equilibrio razonable entre su vida laboral y su vida personal. Intenta hacerlo todo por todos, concentrando tareas y funciones. Le encanta estar en contacto o rodeado de gente en reuniones o concentraciones. Siente que tiene poco o ningún control sobre su trabajo. Choque entre sus valores (morales) y los de sociedad o su equipo de trabajo.
Infobae (2013) revela que esta sensación les fue y les es familiar a incontables personas, entre las cuales se encuentran figuras como  el papa Benedicto XVI o la cantante Mariah Carey, quienes fueron diagnosticados con agotamiento.
¿Cómo saber si usted o nuestro Presidente está sufriendo de Burnout? El psicólogo Jonathan García-Allen sugiere responder las siguientes preguntas básicas como diagnóstico:
¿Se ha vuelto cínico en el trabajo? ¿Se arrastra para ir a trabajar y suele tener problemas para empezar una vez ha llegado? ¿Se ha vuelto irritable o impaciente con los compañeros de trabajo?
 ¿Le falta la energía para ser consistentemente productivo? ¿Le falta la satisfacción en sus logros? ¿Se siente desilusionado con su trabajo? ¿Está consumiendo excesiva comida, drogas o alcohol para sentirse mejor? ¿Sus hábitos de sueño o apetito han cambiado por culpa de su empleo? ¿Está preocupado por los dolores de cabeza inexplicables, dolores de espalda u otros problemas físicos? Si usted o el jefazo contestó sí a alguna de estas preguntas, puede estar experimentando Burnout. Asegúrese de consultar con su médico o un profesional de la salud mental.
Iván Arias Duran es ciudadano de la República de Bolivia.