Gobierno afirma que canciller chileno frustró diálogo con su agresividad y desprecio a Bolivia

El canciller chileno Heraldo Muñoz. (Archivo, ABI)    La Paz, 5 jul (ABI).- El ministro de Gobierno, Carlos Romero, afirmó el miércoles que el canciller chileno Heraldo Muñoz frustró el intento de resolver los asuntos pendientes entre ambos países a través del diálogo con su agresividad y desprecio hacia Bolivia.Muñoz «con la presidenta (Michelle) Bachelet podía construir una agenda de 13 putos, se había planteado un escenario del diálogo sobre el cual había mucho optimismo, pero luego las actuaciones fueron totalmente contradictoras», dijo Romero después que el canciller chileno atribuyera la tensa relación bilateral a la «hostilidad» del Gobierno del presidente Evo Morales.Romero afirmó que Bolivia, desde la llegada del líder indígena al poder en 2006, ha tendido puentes con Chile hasta lograr un avance en la negociación bilateral con una agenda de 13 puntos, que incluye la demanda marítima boliviana y el uso de las aguas del Silala, dos asuntos que fueron radicados en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para su solución.Refirió que Bolivia y Chile en el primer gobierno de Bachelet experimentaron un acercamiento que fue eclipsado por sectores radicales y el tono agresivo de algunas autoridades del país trasandino.»Una vez que (Muñoz) asumió la Cancillería ha sido él quien ha tenido más radicalidad, más agresividad y deprecio hacia Bolivia», aseveró Romero.Bolivia y Chile están enfrentados por un centenario diferendo marítimo y no mantienen relaciones diplomáticas desde 1962 salvo por un paréntesis abierto en los años 70 del siglo pasado por los entonces dictadores de ambas naciones, Hugo Banzer y Augusto Pinochet, respectivamente.El Gobierno de Evo Morales presentó una demanda ante la CIJ en 2013 para que Chile negocie un acceso soberano al océano Pacífico para reparar «una injusticia histórica» por la invasión de sus costas a finales del siglo XIX.El tema marítimo es una de las prioridades de la política exterior de Bolivia y Romero afirmó que La Paz realiza «una campaña internacional limpia» y sin utilizar «la guerra sucia» contra Chile.Pero «la respuesta de parte de ellos ha sido la agresión y una agresión no de palabras, sino una agresión de hecho», subrayó en alusión al desinterés que mostraron autoridades chilenas para luchar contra el contrabando y para solucionar paros portuarios que ocasionaron enormes pérdidas al comercio exterior boliviano.