Gobierno inicia erradicación de coca en el Tipnis

  • Brigadas de la Fuerza de Tarea Conjunta erradican coca ilegal en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), ayer. | José Rocha
  • El viceministro Felipe Cáceres (der.) saluda a comunarios del Tipnis, ayer. | José Rocha
  • Medición de los cocales en el Tipnis, antes de su erradicación. | José Rocha

Los Tiempos / Diego Parra ArzeComo política de Estado y bajo la consigna de “Coca cero” en Áreas Protegidas, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, inicio ayer una campaña de erradicación de cultivos ilegales en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).El 14 por ciento de cultivos excedentarios detectados por la ONU provienen de esta región.Ayer, el viceministro de defensa social y sustancias controladas, Felipe Cáceres, realizó un sobrevuelo al Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) con el fin de identificar aquellas zonas y comunidades donde haya presencia de cultivos ilegales de la hoja de coca, para posteriormente realizar tareas de erradicación en las reservas naturales del trópico cochabambino.“El Gobierno nacional está incrementando mayor número de operativos con campamentos de erradicación. De esta forma, revertir ese 14 por ciento de incremento de cultivos que ha habido de acuerdo al informe en de monitoreo de cultivos de coca realizado por las Organización de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc). Y si hablamos en el departamento de Cochabamba, este incremento está, lastimosamente, en el Tipnis”, manifestó Cáceres.La autoridad explicó que se tiene un expreso mandato, desde el Presidente y el Ministerio de Gobierno, de erradicar todas las hectáreas de cocales que estén en las reservas naturales y, de igual manera, evitar nuevos cultivos y asentamientos.Durante el sobrevuelo, se pudo identificar dos comunidades del Tipnis (Ulupicani y 16 de Octubre) que presentarían hectáreas ilegales de coca. El Viceministro indicó que hace dos años se realizó una erradicación en el lugar, pero los comunarios volvieron a ingresar al parque nacional, generando un daño económico al Estado, ya que el dinero que invierte en los procesos de erradicación podría ser utilizado para otros fines en beneficio de las comunidades, explicó.“En lo que va del año, tanto en el trópico cochabambino y los Yungas de La Paz, estamos bordeando las 3.000 hectáreas erradicadas. Se espera llegar a un total de 9.000 hectáreas hasta que concluya esta gestión”.Siguió: “Lastimosamente, hay nuevas comunidades en el Parque Nacional Carrasco, que hace un par de semanas decían ser cocaleros e incluso han bloqueado en Colomi, pero que orgánicamente no pertenecen a ningún sindicato (…) quieren cultivar ingresando al Parque Nacional y eso, como Gobierno, no lo vamos a negociar”, manifestó Cáceres.“En las seis federaciones hay una delimitación donde sus catos cuentan con registro catastral de hoja de coca. No es ni la cuarta parte de una cancha de fútbol”.REDUCCIÓN VOLUNTARIA Entrando al corazón del Tipnis, un camino de tierra con muchos riachuelos y grandes piedras lleva a la comunidad de Alto Copacabana, hasta la chacra de Francisco López, un exproductor de coca que desde hace tres meses aproximadamente se dedica a la piscicultura y crianza de otros animales, ya que, de acuerdo a la Ley, está prohibido el cultivo de la hoja ancestral en las reservas ecológicas del país. “Algunos hermanos, conscientes de la realidad, quieren que haya menos coca”, dijo Cáceres.El Estado, a través de la ley, reconoce un cato de coca por afiliado, pero aquellos productores que incumplan y excedan en sus cultivos serán sancionados con una pena de incluso tres años de cárcel.“Así sean de las seis federaciones y aumentan más del cato, esas personas saben que no cultivan coca por un tema cultural. Cultivan hojas a sabiendas que su producción va a la actividad ilícita. Y esta situación no vamos a tolerar como Gobierno nacional, nuestras fuerzas armadas y la Policía nacional van a cumplir con un mandato constitucional (…) las leyes no están para negociar”, concluyó Felipe Cáceres.