Las claves de la consulta opositora venezolana

Cientos de opositores participan en una marcha nocturna. MIGUEL GUTIÉRREZ. EFEEl referéndum pretende convertirse en el termómetro de la Constituyente de Nicolás Maduro de cara a los comicios del 30 de julioLa consulta popular convocada por la oposición y un buen número de organizaciones civiles tendrá como garantes de su transparencia a un grupo de rectores universitarios y contará con observación internacional, incluidos cinco ex presidentes de América Latina, de un proceso que se realiza a espaldas del Gobierno y del Consejo Nacional Electoral (CNE). Las urnas se abren a las 7 de la mañana y se cierran a las 4 de la tarde.¿Qué se vota?Los venezolanos responderán ‘Sí’ o ‘No’ a tres preguntas aprobadas por la Asamblea Nacional, a instancias de la opositora Unidad Democrática y avaladas por la Carta Magna bolivariana, que confiere al Parlamento el poder de convocar un referéndum consultivo. En la primera se les cuestiona si rechaza o desconoce la realización de una Asamblea Constituyente propuesta por Maduro «sin la aprobación del pueblo venezolano», cuyos comicios están convocados para el 30 de este mes. En la segunda, se pregunta si «demanda a la Fuerza Armada y todos los funcionarios públicos obedecer y defender la Constitución de 1999 y respalda a la Asamblea Nacional». Y el tercer interrogante es: ¿Aprueba que se proceda a la renovación de los poderes públicos de acuerdo a lo establecido en la Constitución y a la realización de elecciones libres y transparentes, así como la conformación de un Gobierno de unidad nacional para restituir el orden constitucional?».¿Dónde se votará y cómo?La oposición, con ayuda de la Iglesia Católica, ha dispuesto más de 2.000 centros «soberanos» por todo el país donde podrán votar los mayores de 18 años, basta con presentar su cédula de identidad, sin necesidad de que sea en su colegio electoral habitual. Los votos serán manuales, con papeletas y cuadernos que recogerán las firmas de los electores y que se destruirán posteriormente para que no caigan en manos del gobierno. La información se digitalizará para evitar una de las debilidades del plebiscito, el llamado voto doble, algo que no está garantizado al no contar con la tecnología del Estado.¿Pueden votar los emigrantes en el extranjero?Sí, ya que dispondrán de centros de votación en más de 500 ciudades fuera del país. La consulta popular se convertirá también en un termómetro del éxodo emprendido en los últimos tiempos por los venezolanos, que en cambio sufren mil y una trabas del gobierno para que no voten en las distintas elecciones.¿Es vinculante el resultado?Para la revolución no lo es, ya que incluso el Gobierno ha proclamado su inconstitucionalidad. En cambio, quienes lo apoyan aseguran contar con el aval de la Constitución. La realidad es que se trata de un proceso simbólico donde la oposición quiere demostrar al país y al mundo que el madurismo y su Constituyente son una evidente minoría, tal y como confirman todas las encuestas.¿Y el 17 de julio?La oposición quiere aumentar la presión en la calle si sale fortalecida de la consulta popular, incluso llamará a una «hora cero» en contra de la Constituyente. El Gobierno ya anuncia, otra vez, un golpe de Estado.elmundo.es