Muere Marco Aurelio García, exasesor internacional de Lula y Rousseff

García, nacido en la ciudad de Porto Alegre, sufría desde hace unos años de problemas cardíacos que en 2013 se agravaron y llevaron a sus médicos a realizarle una delicada operación de corazónEl exasesor internacional de Lula y Rousseff Marco Aurelio García. El exasesor internacional de Lula y Rousseff Marco Aurelio García. Foto: EFEEFE / BrasiliaEl historiador brasileño Marco Aurelio García, que fue asesor de Asuntos Internacionales en los Gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, falleció este jueves a los 76 años víctima de un infarto, según informaron fuentes políticas.García, nacido en la ciudad de Porto Alegre, sufría desde hace unos años de problemas cardíacos que en 2013 se agravaron y llevaron a sus médicos a realizarle una delicada operación de corazón, en la que le fueron colocados dos puentes de safena y dos arteriales.Durante las gestiones de Lula y Rousseff, García fue un hombre clave en la política exterior de Brasil y muy en especial en todo lo relacionado con América Latina, una región a la que dedicó buena parte de sus estudios y su vida política.García se inició en la política en su juventud, cuando se vinculó a los comunistas que dominaban los centros universitarios de Porto Alegre, y en tiempos de la dictadura militar se exilió en Francia, donde participó en los movimientos de mayo de 1968.Regresó luego a Brasil para salir al exilio nuevamente y residió en Uruguay, Chile, Argentina, México, hasta que retornó a su país en 1979, con una apertura política promovida por la dictadura.García participó en 1980 en la fundación del Partido de los Trabajadores (PT) junto a Lula y también fue uno de los promotores del Foro de Sao Paulo, que congrega a organizaciones de izquierdas de América Latina.Su protagonismo en la política exterior del Gobierno de Lula en todo lo relativo a América Latina y su amistad con muchos de los líderes regionales de la época llevó a que muchos lo tildarán de»canciller en la sombra», frente a lo cual siempre dijo que no era más que un mero «colaborador» del presidente.Fue, sin embargo, un importante mediador en conflictos que ya entonces enfrentaban al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez con la oposición o en diversas negociaciones de paz intentadas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).También fue uno de los promotores del Foro Social Mundial, una de las últimas grandes experiencias de la izquierda internacional y que fue plataforma de muchos de los líderes latinoamericanos del arco socialista que llegaron al poder en los últimos 15 años.La Razón Digital