Para Chile, el Silala fluye sin canales hace 8.400 años

El Gobierno mapochino solicita a la CIJ que se declare al Silala como un río internacional, que le reconozca su derecho a uso y que Bolivia lo preserve. Evo cree que es una demanda artificial

Pablo Ortiz



La gravedad, esa fuerza que se hizo famosa tras provocar que una manzana cayera sobre la cabeza de Isaac Newton, es el principal argumento de los chilenos en el juicio por el Silala en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. El canciller trasandino, Heraldo Muñoz, dijo ayer en una entrevista publicada en el diario español El País, que el Silala es un río internacional que fluye hacia su territorio desde hace más de 8.400 años. 

Ese sería uno de los argumentos presentados por Chile ayer en la memoria que entregó a la CIJ, un documento que Bolivia tendrá un año para responder y, a decir del canciller Fernando Huanacuni, contestará sobre la base de argumentos históricos, técnicos y jurídicos.  

La memoriaMuy temprano en la mañana, Muñoz visitó en La Moneda a su presidenta, Michelle Bachelet, y le llevó en una caja una copia de los documentos que Ximena Fuentes presentaba en ese mismo instante en La Haya. 

“Para nosotros es fundamental resguardar este recurso hídrico que ha surtido de agua a varias localidades, entre ellas Antofogasta, Sierra Gorda y Baquedano, y actualmente está siendo usado por Codelco. Bolivia no puede pretender apropiarse de aguas que son compartidas”, explicó Bachelet, según la prensa oficial.

El pedido de Chile se puede resumir en tres puntos: que la corte reconozca que el Silala es un río internacional, que Chile tiene derecho al uso equitativo y racional de sus aguas, y que Bolivia tiene la obligación de garantizar su preservación.

En la entrevista con El País, Muñoz explica que la memoria debe mantenerse en reserva hasta el momento del juicio oral, pero de todas formas adelantó algunos argumentos, como que el Silala figura como río en el tratado de 1904, que hay documentos de Cancillería en los que Bolivia reconoce el hecho y que incluso en 1996 el presidente de la Comisión de Soberanía y Límites de la Cancillería boliviana dijo que “la corriente cristalina obedece a la pendiente que, por gravitación, baja al curso inferior del territorio chileno”. Por eso Muñoz asegura que el cambio de discurso al respecto se dio tras la llegada de Evo Morales al poder.

Fuentes, en una entrevista de EFE, también habla de la gravedad como factor decisivo en su argumento. “El terreno tiene una pendiente natural que es irrefutable, por lo que el agua siempre va a bajar”, sostuvo.

La respuestaEl primero en salir al frente de la ofensiva santiaguina fue el presidente Evo Morales. “Chile desvía las aguas del Silala y dice que Bolivia pretende apropiarse. Su demanda es artificial, como los ductos que desvían el agua”, escribió en su Twitter.El canciller Huanacuni fue más didáctico en su respuesta. Explicó que Bolivia tiene un año para presentar su contramemoria y que actualmente trabaja con equipos nacionales de expertos en hidrología y asesores extranjeros para el tema jurídico. Aseguró que Bolivia tiene los suficientes argumentos técnicos, jurídicos y políticos para defenderse en La Haya. Más político fue el ministro de Gobierno, Carlos Romero, que adelantó algunos argumentos que presentará Bolivia ante La Haya. “Más allá de las declaraciones que hayan podido verterse a través de algunos funcionarios, lo concreto son los hechos y los hechos son los documentos, la concesión, los mapas históricos; entonces, nosotros tenemos los argumentos», dijo Romero, muy confiado.Según los datos proporcionados por el senador René Joaquino, la concesión fue suspendida por el exprefecto Yerko Kukoc. Para Joaquino, si realmente se tratara de un río milenario, no habría necesitado concesión. 

Fuente: eldeber.com.bo